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Hospitaleros Voluntarios. Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago

Boletín de Hospitaleros Voluntarios nº 109, noviembre 2021. El COVID y Año Santo 2022


Boletín de Hospitaleros Voluntarios nº 109, noviembre 2021. El COVID y Año Santo 2022
Hospitalero en el Refugio de Novelda

Este boletín llega prácticamente finalizado el mes, cuando diciembre asoma; otros años estaríamos casi preparados para el Encuentro de Hospitaleros; ahora, vuelve a subir el número de contagios en todo el mundo.

Afortunadamente han cambiado cosas desde el boletín de noviembre de 2020: ahora muchos estamos vacunados, viajamos casi con normalidad, los albergues este año se abrieron (casi todos), los peregrinos vuelven, aplicamos bien –por lo general- los protocolos para el ingreso en los albergues. En fin, normalizamos una situación anómala que nos pilló por sorpresa y que llegó para quedarse. El miedo –el mío al menos- es que nos parezca tan rutinario que bajemos la guardia.

El año está terminando y podemos hacer un balance de lo que “nos ha pasado” en el Camino, a lo que ha afectado esta pandemia al Camino. Podemos estar contentos –diría aliviados- de haber vuelto al Camino, de poder hacer el Camino o ser hospitaleros.

Parece que comenzara una época nueva después de estos dos años raros –¿cómo será 2022?-. A nosotros siguen acudiendo peregrinos que quieren ser hospitaleros y muchas asociaciones extranjeras de Amigos del Camino nos requieren para que les aclaremos cómo será el año próximo, si podrán venir a ser hospitaleros: la gran pregunta.

En octubre pasado Hospitaleros voluntarios de la Federación participó en el XII Congreso internacional de Asociaciones jacobeas que promueve la FEAACS en una mesa sobre acogida tradicional, asociaciones y pandemia. Allí explicamos cómo entendemos la acogida y la hospitalidad este grupo.

Sabiendo que estos dos últimos años los peregrinos no han encontrado demasiados albergues de acogida tradicional por preferir la seguridad de la reserva de plaza y que la mayoría de los hospitaleros decimos que queremos serlo por haber sido protagonistas de esta acogida, me temo que la nueva oportunidad que tenemos en 2022 para formar nuevos hospitaleros ha de estar muy bien planeada y pensada.

Habrá que explicar meridianamente bien, qué somos, qué representamos en el Camino, porque muchos de los que se postulen no habrán tenido demasiadas oportunidades de experimentar acogidas como la que prodigamos. Y no estaría de más que los que ya nos llamamos hospitaleros voluntarios, lo recordáramos bien.

Estamos en un momento crítico del Camino, en el que en un platillo de la balanza está el Camino como experiencia trascendental y en el otro, el Camino como asunto turístico. Para que no termine inclinándose la balanza hacia lo segundo tal y como se han desarrollado los acontecimientos una vez que pudimos salir al Camino podemos poner nuestro esfuerzo.

A los nuevos hospitaleros hay que trasladarles lo que a todos nos han enseñado: cómo ser hospitalero y cómo hacer de hospitalero (en feliz dicotomía de Marinella Locatelli). Lo que ahora pedimos a los que leéis el boletín porque ya sois hospitaleros es no olvidarlo, no olvidar porqué quisisteis ser hospitaleros voluntarios. A los nuevos les hablaremos de cosas que parecerán trasnochadas pero que son nuestro porqué; habrá que hablar de nuestras esencias que, ¡oh casualidad!, se guardan en el libro de aventuras de un pobre desnortado.

En el Quijote se describe bien (y a veces para mal) a los españoles pero ensalzan ideales que deberíamos hacer nuestros en estos tiempos de vuelta al Camino y hacerlos propios cada uno de los hospitaleros, tengamos el origen que tengamos (no olvidemos que bajo Hospitaleros de la Federación se reúnen más de 50 nacionalidades). Alonso Quijano jamás renunció a su libertad ni se dejó convencer con encantos y por ello defendió con valor y mucho dolor su ideal sin dejar de amar lo que debía amarse sabiendo que el fracaso era un riesgo. Quizá estemos nosotros justo en este momento vital.

Los ideales que defendía don Quijote de la Mancha a pesar de la realidad tozuda son los que, creo, debemos aplicarnos cada uno de nosotros si queremos que la acogida tradicional permanezca en el Camino. Mientras haya razones para acoger como acogemos, mientras haya peregrinos que busquen y trasciendan del oportunismo turístico, mientras nosotros mismos no nos dejemos llevar por malévolos encantadores y terribles presiones, la acogida tradicional encontrará razones para mantenerse en el Camino. Esto tan simple y tan difícil es que lo que hay que explicar a quienes están a punto de reunirse con nosotros.

Redundo en la idea por si don Quijote fuera demasiado ajeno a quien esto lea.

En la historia de cada país hay tiempos de grandes hazañas y tiempos de sufrimiento. Siempre ha sido de este modo en el curso de la Historia Y cada uno de los hospitaleros, provengan de donde provengan así lo reconocerá. Por eso es importante que miremos atrás, indagar en la memoria de Hospitaleros para comprender quiénes fuimos y quiénes queríamos ser. Para aprender de nuestros logros pero sobre todo de los fracasos y entender el futuro con fuerza, sabiduría y sin miedo. Ante los vientos que azotan el Camino barriendo las esencias de la peregrinación, nuestra misión parece que cobra sentido: la acogida tradicional en el Camino de Santiago. Defender lo que otros pusieron en marcha porque creían firmemente en ello. Habrá dificultades y encontraremos en nuestras filas quienes no practiquen lo comprometido. Pero siempre habrá gente dispuesta a mantener el espíritu con el que nació Hospitaleros voluntarios del Camino de Santiago, a perseverar en el camino correcto, a deshacer entuertos (otra vez don Quijote) y a reparar daños: gente de bien.

Es en estas personas, las que leen este boletín y las que están por llegar a nuestra casa común en quien debemos confiar para que la acogida tradicional y con ella Hospitaleros voluntarios de la Federación puedan seguir siendo presente y futuro en el Camino y no desaparecer si la balanza se inclina definitivamente y hace del Camino una oferta turística exclusivamente.

Para 2022: como todos los demás, estamos en la incertidumbre. Ahí seguimos. Vacunados muchos pero ¿todos? Las CCAA están esperando a que sus Tribunales Superiores de Justicia sentencien sobre este asunto y, por lo tanto, sea legal o no pedir estos certificados para poder acceder a determinados establecimientos. Nosotros no hemos pedido a ningún peregrino ese certificado ni tampoco a los hospitaleros pero pensamos que es importante saber que a quien se confía el descanso y la seguridad de los peregrinos, esté vacunado por su propia seguridad y la de los demás.
Es una pena enorme lo que está pasando pero aquí no valen medias tintas. La posición de la Federación de Asociaciones del Camino de Santiago en España, que es quien nos da cobijo y soporte, y de la propia Organización de Hospitaleros voluntarios es que hay que vacunarse, hay que cumplir con los protocolos sanitarios y repudiamos cualquier manifestación/creencia contraria a la realidad que el mundo está viviendo desde principios del 2020 a causa de la pandemia por COVID19.

Consideramos muy positivo poder solicitar el certificado COVID19 tanto a los nuevos hospitaleros en sus cursillos como a los veteranos antes de ir a un albergue. Quizá tengamos que incluirlo como condición para ser hospitaleros de la misma manera que hay que ser peregrino para ser hospitalero con este grupo.

  https://www.caminosantiago.org/cpperegrino/hospitaleros/Boletin/Boletin109.pdf