Caminos de Santiago en España

Federación Española de Asociaciones de Amigos de los Caminos a Santiago

Peregrinaciones

Santiago de Compostela, junto con Roma y Jerusalen, es uno de los lugares a los que se dirigen las peregrinaciones cristianas. Estas tienen dos orígenes distintos: uno, la veneración de los Santos Lugares en que vivió Jesucristo, y otro, el culto a los santos y sus reliquias.

La peregrinación a Tierra Santa se produce por la devoción a la memoria de Jesucristo. Constantino el Grande dio gran impulso a esta peregrinación, levantando la iglesia del Santo Sepulcro (326). A pesar de que la peregrinació;n a Jerusalen no se interrumpió con la dominación musulmana, cuando ésta amenazó la peregrinación, surgió el movimiento de las Cruzadas.

Peregrinos en la Edad Media
Peregrinos en la Edad Media

Tanto la peregrinación a Santiago como a Roma, responden al hecho de venerar a los santos y sus reliquias, en Roma los sepulcros de San Pedro y San Pablo. En el año 1300 se declara por primera vez el Año Santo Romano.

La peregrinación a Santiago nace a partir del descubrimiento del sepulcro con los restos del Apóstol. A este hecho se le da el nombre de "invención", en el sentido de redescubrir algo que ya existía. Es el monje Pelayo el que durante la noche ve luces y prodigios, y se lo comunica al obispo de Iria Flavia, Teodomiro y encuentran un sepulcro que contiene el cuerpo del Apóstol. El rey Alfonso II el Casto es informado y decide levantar una iglesia en el lugar. A partir de ahí se desarrolla el culto que motiva la peregrinación.

El Camino de Santiago, fue, junto a una vía de manifestación religiosa, una ruta de comercio internacional, que además puso en contacto dos ámbitos económicos diferentes: El Hispano-musulmán y el cristiano-feudal. Supuso la entrada de corrientes nuevas de pensamiento y manifestaciones artísticas, pero tambien la difusión más allá de los Pirineos de elementos ibéricos.

La peregrinación a Santiago podía ser voluntaria, pero también obligatoria, impuesta como penitencia, desde un punto de vista religioso, o penal, desde el punto de vista civil. El peregrino era de toda condición social, incluyendo desde reyes y obispos a gente del pueblo llano.

El fortalecimiento de la ruta se produce a partir del año 1000; este hecho se sitúa en un marco general de expansión en Europa. Es en los siglos XI y XII cuando las peregrinaciones se convierten en un alud de personas procedentes de todos los puntos. En 1122 se establece el Año Santo Compostelano.

El auge del Camino se va a basar en 2 pilares: Por un lado la amplia red de hospitales que se fundan a lo largo de él y por otro, la protección jurídica de que goza el peregrino por lo que se toman una serie de medidas entre ellas la exención de portazgos.

En los siglos de auge, la ciudad compostelana vive momentos de pujanza, se convierte en sede metropolitana, en detrimento de Mérida, y se construye la catedral que será consagrada en 1211. En los siglos XI y XII los peregrinos ilustres son abundantes; Guillermo X Duque de Aquitania, Luis VII de Francia, San Francisco de Asís, y muchos otros.

El Camino va a ejercer una gran importancia económica, el movimiento de gentes alentará a artesanos y mercaderes, en su mayor parte extranjeros, a asentarse en distintos lugares del camino, de manera que van naciendo los burgos. Los reyes les concenderán fueros para favorecer su desarrollo. En las ciudades que ya existían se van a formar barrios de francos que dinamizan y darán un carácter más urbano a la ciudad. En estas va a nacer una nueva clase social: La Burguesía y con ella nuevos problemas sociales, plasmados en los enfrentamientos contra los señores feudales.

La orden de Cluny va a jugar un papel esencial en la peregrinación, ya que a lo largo de la ruta crea monasterios y hospitales. También los reyes favorecerán al peregrino, destacando entre ellos Alfonso VI.

En los siglos XIV y XV se experimenta un retroceso en las peregrinaciones. Por un lado la catástrofe del XIV, peste negra y frecuentes guerras, por otro el cisma se produce en la cristiandad en 1378 y también la recesión económica que se localiza en la ruta jacobea. En el XVI la aparición del protestantismo supone un duro golpe, viviendo la ruta sus horas más bajas. En el XVII y XVIII parece existir una cierta recuperación del Camino, éste se plasma en el desarrollo del arte barroco en la capital compostelana. En el XIX la crisis llega al punto de que el 25 de julio de 1867 apenas había 40 peregrinos en Santiago. El descubrimiento de los restos del Apóstol en 1879, escondidos cuando Francis Drake atacó La Coruña, dio nuevos bríos a la peregrinación. En 1884 el papa León XIII declaró como auténticos los restos descubiertos.

En la actualidad el Camino vive una época de auge. El Consejo de Europa declaró el Camino de Santiago como Itinerario Cultural Europeo, en 1987, señalando el valor trascendental de la peregrinación en la formación de una civilización común a todos los pueblos europeos. El renacimiento de la peregrinación coincide con la formación de una nueva Europa.