Qué debes saber como peregrino
Señalización en el Camino

Otra de las cuestiones que preocupan al peregrino antes de salir, desconociendo cómo es el Camino, es si no se perderá.
Afortunadamente, creemos que la señalización es suficiente, pues además de las indicaciones y mapas que te proporcionamos en esta web, en cada cruce tendrás una señal de pintura amarilla, o un trozo de plástico amarillo colgando de una zarza, o incluso las marcas rojas y blancas de las GR, muy abundantes en el Camino.
También se está poniendo de moda plantar distintos árboles a la vera del Camino, por Navarra, La Rioja y en Galicia.
También nos están "construyendo" caminos artificiales, algunos con bastante acierto, desde Leboreiro a Lavacolla, pero, por el contrario, en el trozo de Sahagún a Mansilla de las Mulas, por el Burgo Ranero, nos estropearon uno de los parajes más bonitos, para construirnos un "carril peregrino". Moda que se ha extendido a muchos otros parajes y donde no se nos ha ocurrido otra cosa que realizar un firme de gravilla, para que drene bien en caso de lluvia, pero que constituye un auténtico suplicio para los pies del peregrino e inseguridad para los caballos y ruedas de las bicicletas.

Ya en Galicia, desde poco antes de Cebreiro, cada 500 metros, tienes un mojón de granito que te indica los Km. que te quedan hasta Santiago y el paraje donde estés.
Y nos queda, por último, la mejor señalización, siempre que sea de día y esté despejado el tiempo:
El será nuestro guía a lo largo del
Los Albergues y lugares de acogida

Cuando se inició el renacimiento de la peregrinación a Compostela, a finales de la década de 1980, no había albergues de peregrinos. Entonces los peregrinos eran acogidos por beneméritos particulares, parroquias y ayuntamientos, bien en casas u otro tipo de dependencias. Luego esa acogida se fue institucionalizando y dio paso a los albergues que hoy conocemos.
Este fenómeno se vio arropado por la aparición de los Hospitaleros Voluntarios de la Federación Española de Asociaciones de Camino de Santiago que fue quien propuso esta acogida en el I Foro de Jaca de 1987. El primer germen floreció gracias a la aventura de una peregrina, Lourdes Lluch, que en 1990 alquiló una casa en Hornillos del Camino y durante los meses veraniegos acogió peregrinos con la gratuidad y la solidaridad como modo de hacer. Su ejemplo prendió y a finales de aquel año la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago puso en "Camino" las primeras generaciones de hospitaleros voluntarios e instituyó un programa de actuación: Los hospitaleros voluntarios serán peregrinos veteranos que dedicarán gratuita y solidariamente parte de su período de vacaciones a atender un albergue. Esta gratuidad de los hospitaleros implicaba que el albergue también era gratuito.
Luego, a partir del Año santo de 1993, la afluencia de peregrinos desborda todas las previsiones; los albergues se quedan pequeños y van surgiendo nuevos albergues. Pero para cubrir los gastos de un albergue, ante el temor de no llegar a la cifra necesaria para mantenerlo abierto, algunas instituciones o particulares que rigen muchos albergues establecieron una cantidad fija, a cada peregrino. Mientras tanto, Hospitaleros voluntarios ha permanecido fiel a su espíritu de la gratuidad y la solidaridad entre peregrinos y tan sólo atienden los albergues donde no se cobra nada a los peregrinos. En la actualidad, aumentan los albergues de pago y disminuyen los de donativo sin cuantificar que sólo se mantienen de los donativos voluntarios que dejan los peregrinos en un ejercicio grande de confianza.
Los albergues, parroquiales o municipales, no cuentan con ningún tipo de subvención, se mantienen con la voluntad de los peregrinos. En ocasiones esta “voluntad” no es suficiente pero se compensa cuando otros peregrinos son más generosos a la hora de valorar la acogida que han experimentado. Es importante que los peregrinos seamos conscientes de que hay que colaborar en el mantenimiento de un albergue dejando nuestras aportaciones que son las que permitirán abrirlo al día siguiente y entendiendo que por la solidaridad de los peregrinos del día anterior hemos encontrado un lugar abierto en el que descansar el día de hoy.
Con la aparición de los albergues y refugios por el Camino reapareció la figura medieval del hospitalero que ahora es, generalmente, un antiguo peregrino que permanece en el albergue para ayudar en todo lo que necesiten los peregrinos, manteniendo limpias y ordenadas las instalaciones, realizando pequeñas tareas de cocina, animando y aconsejando a los peregrinos… personas que, en definitiva, ayudan y acogen desinteresadamente a los peregrinos y que pueden provenir de muchos y muy variados orígenes sociales y nacionales.
Si algún día te animas a imitarles, ten en cuenta que será simplemente otra forma de realizar el Camino, y no menos gratificante que andando. Ponte en contacto con la Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago que, cada año, en esta misma página web convoca los cursos de formación para hospitaleros tanto en España como en otros países del mundo.

Cuando estés haciendo la peregrinación y utilices los albergues tendrás que tener en cuenta que deberás utilizarlos y dejarlos en perfectas condiciones pues detrás de ti vendrá otro peregrino al que le apetecerá encontrar todo en perfecto orden y aunque encontrarás en todos ellos hospitaleros que se encargan de su orden, es bueno saber que el respeto a las instalaciones y a las personas que encontraremos forman parte del aprendizaje en el Camino. También respetar los horarios comunes a todos en un albergue porque el descanso en el Camino es fundamental, casi sagrado porque se madruga mucho y se camina o pedalea durante muchos kilómetros agotadores.
Como sabrás, los peregrinos llevamos una identificación añadida en forma de credencial del peregrino que nos facilita muchas cosas: poder pernoctar en los albergues, por ejemplo. Es importante que los peregrinos demos valor a este documento, que en la actualidad también encontraremos en formato digital, guardándolo en buenas condiciones, cumplimentando todos los datos. La credencial podemos encontrarla en las asociaciones de amigos del Camino de Santiago que hay en casi todas las provincias así como en la Federación de Asociaciones de Amigos del Camino y en otras instituciones.
La Credencial del Peregrino

La Credencial es el documento actual equivalente al salvoconducto que usaban los peregrinos desde la Edad Media. Su fin es identificarte como peregrino, por este motivo, debe estar correctamente complimentada, y debe usarse para identificarse como tal cuando se solicite (normalmente, en los albergues). Debes tener claro que la credencial te identifica como peregrino, pero no te da derechos.
Sirve para llevar constancia de tu peregrinación mediante los sellos con fecha de paso por los diferentes lugares. Se sella al menos una vez al día, en el albergue donde vas a descansar (si se hacen solo los últimos 100 km, se piden al menos dos sellos al día). Puede además sellarse en los albergues por los que se pase, aunque no se pare, y también en iglesias, Oficinas de Turismo, puntos de información públicos… y en muchos otros establecimientos por los que pasa el Camino.
La credencial te acredita como peregrino, y es el documento que te van a solicitar si al llegar a Santiago quieres obtener la Compostela. Además, es un recuerdo perfecto de la peregrinación, pues nos ha acompañado cada día y nos recordará los sitios por los que hemos pasado.
Las Asociaciones son las encargadas de facilitar las credenciales a los Peregrinos y también de proporcionarlas a Albergues que las soliciten. Así pues, puedes pedir información a cualquier asociación de la Federación, mejor a la más cercana a tu domicilio o al lugar dónde inicies tu peregrinación y te informarán dónde conseguirla. En nuestro Directorio de Asociaciones, te facilitamos las direcciones y contactos de las que están funcionando en este momento.
En el lugar en que iniciemos nuestra andadura, nos certificarán el día y forma en que realizamos el Camino, a pie, en bicicleta o a caballo. A lo largo del Camino, generalmente en los albergues, nos pondrán el sello y la fecha, y una vez lleguemos a Santiago, acreditando que hemos recorrido como poco los últimos 100 Kms. a pie o a caballo, o 200 Kms. en bicicleta, podremos, en la Oficina de Acogida al Peregrino que existe en la Catedral, obtener la "compostela", siempre y cuando nuestra peregrinación haya sido por motivos religiosos, espirituales o de búsqueda interior.
La Compostela

La "compostela" es un documento certificado por el cual la Iglesia acredita que se ha peregrinado a Santiago, realizado el mínimo de los 100 Kms (caminando o a caballo) ó 200 Kms (en bicicleta). Se expide por parte de la Catedral de Santiago, en la Oficina del Peregrino, tras haber acreditado mediante la credencial que se ha realizado el Camino de Santiago por motivos religiosos, o cuando menos espirituales.
Caso contrario, existe otro tipo de certificación que también nos entregarán en la referida oficina.
El Capítulo de ésta protectora Iglesia Apostólica y Metropolitana, custodio del grabado Altar de Santiago Apóstol, con el fin de expedir las auténticas cartas de la visita a todos los Fieles y Peregrinos de todo el mundo por afecto de devoción o causa de voto, que vienen a las puertas de Nuestro Apóstol Patrono y Tutelar de Nuestra España, Santiago Apóstol, a todos y a cada uno que examinen las presentes, hago saber:
que Don _________________________
ha visitado devotamente este santo Templo por causa de piedad. Y para dar fe de esto, le confiero las letras presentes sancionadas con el sello de esta Santa Iglesia.
Dado en Compostela el día ____________________
Vista la petición de varias Asociaciones Extranjeras, Cofradías, la Asociación Gallega de Amigos del Camino de Santiago, así como el Concello de A Coruña y varias Instituciones jacobeas, para que se conceda la Compostela a los peregrinos que parten de la ciudad herculina en peregrinación al sepulcro del glorioso Apóstol Santiago, se acuerda, con el Vº Bº del Sr. Arzobispo, que se pueda expedir dicho documento a los siguientes peregrinos:
- Dada la tradición, históricamente documentada, de la llegada de numerosos peregrinos a través del puerto coruñés, se concede la posibilidad de obtener la Compostela a aquellos que, habiendo hecho parte del Camino en sus países o regiones de origen, hagan a pie la distancia que separa el puerto de A Coruña de la Catedral Compostelana.
- Asimismo, a los habitantes de la ciudad de A Coruña y sus alrededores que, devotionis causa, visiten los espacios jacobeos de su ciudad, y hagan el resto de la peregrinación a pie hasta el sepulcro del Apóstol Santiago.
- En lo referente a los peregrinos o caminantes que no reúnan estas condiciones, podrán recibir, sin embargo, el documento acreditativo de haber visitado la Catedral y el sepulcro del Apóstol Santiago.
Distancias mínimas para dar la Credencial y recibir "La Compostela"
- Camino Inglés: Ferrol
- Camino del Norte: Baamonde
- Camino Primitivo: Lugo
- Camino Francés: Barbadelo
- Camino Portugués: Porriño, también se admite la Variante Espiritual si han comenzado en Porriño, pero no en Pontevedra. Desde Vigo, si comienzan en la Parroquia de Santiago, pueden recibir la Compostela, desde allí hay 101 kms
- Camino Sanabrés: Ourense
- Camino de Invierno: Chantada
- Y para el de Muxia-Fisterra: deben hacer Muxia – Fisterra – Santiago o Fisterra –Muxía – Santiago.
La Misa del Peregrino

Nadie puede dudar de la importante presencia espiritual y religiosa en el Camino, una gran cantidad de peregrinos inicia esta aventura por estos fines principalmente, y muchos otros perciben, a lo largo de su recorrido, la necesidad de "conectar" espiritualmente buscando para ello el cobijo de las iglesias.
Desde el momento de nuestra partida y durante todo el trayecto podremos con casi total probabilidad de disponer a diario de la denominada "misa del peregrino", oficio que se nos ofrecerá por norma en la misa de las 20:00 horas, como decimos en la casi totalidad de poblaciones que cuenten con oficiantes para ello. Se denomina de este modo por estar especialmente destinada a ellos y permitir su participación: los sacerdotes acompañantes pueden concelebrar y se saluda expresamente a los grupos.
Desde la popular de Roncesvalles en la cual, a su finalización, se bendice al peregrino en tantas lenguas e idiomas como paises se vean representados por ellos hasta llegar a la de Santiago de Compostela, que por su gran cantidad de peregrinos puede llegar a celebrar varias cada día, normalmente la de las 12:00 y las 18:00 horas. En Años Santos se ofician con mayor cobertura a las 10:00 y a las 12:00 horas en los servicios matutinos y a las 18:00 y las 19:30 horas durante la tarde.

Durante la celebración de la misa del peregrino en Santiago de Compostela se puede observar, en algunas ocasiones establecidas, el uso del popular Botafumeiro, volando a lo largo de la nave central del templo compostelano. La puesta en funcionamiento de este gigantesco incensiario puede conseguirse tambiéen mediante las donaciones de grupos interesados. Las tarifas rondan alrededor de 300 euros. La Iglesia mantendrá por su cuenta el vuelo del botafumeiro en veinticinco ocasiones solemnes. De forma orientativa indicamos los días que se puede ver el Botafumeiro en alguna de las misas en el Altar Mayor:
- Epifanía del Señor 6 de Enero
- Domingo de Pascua de Resurrección Semana Santa
- Ascensión del Señor 40 días después de Pascua
- Fiesta de la aparición del Apóstol
- Pentecostés 50 días después de Pascua
- Martirio del Apóstol Santiago 25 de Julio
- Asunción de la Virgen María 15 de Agosto
- Todos los Santos 1 de Noviembre
- Cristo Rey 5º domingo antes de Navidad
- Inmaculada Concepción 8 de diciembre
- Natividad de Nuestro Señor 25 de Diciembre
- Traslación de los restos del Apóstol 30 de Diciembre
El origen del Botafumeiro se sitúa en 1554, construido gracias a una ofrenda del rey Luis XI de Francia. El original estaba elaborado en plata y fue robado por las tropas francesas en 1809 durante la Guerra de la Independencia. Al igual que otros incensarios de las iglesias, tiene un origen litúrgico. Sin embargo, éste es especialmente grande debido al gran número de peregrinos que llegan a Santiago, pesa unos 50 kilos y mide metro y medio de altura.
Finalmente os facilitamos un par de enlaces para información más detallada: