En el siglo XV, los Reyes Católicos, por voto hecho con ocasión de la conquista de Granada, hicieron en Santiago de Compostela un grandioso albergue para asistir a los peregrinos, maravilloso palacio plateresco, que hoy se ha convertido en un espléndido hotel, orgullo de la Industria Hotelera española.
Siendo este establecimiento hostelero el más antiguo del mundo en funcionamiento.