Tras salir de Silleda, avanzando en continuo intercambio entre senda y carretera nacional, llegamos a una fábrica de piensos, giramos a la izquierda y en suave descenso por una carretera local llegamos hasta San Fiz. Tras esta población caminamos cómodamente entre árboles hasta alcanzar el río Toxa, a la altura del lugar de Sucamiño, enseguida cruzaremos la N-540 e inmediatamente después la AP-5. Continuamos caminando entre campo y caseríos y al rebasar las instalaciones deportivas entramos en A Bandeira, localidad con todos los servicios y albergue para peregrinos.
Tras abandonar A Bandeira por carretera, en el kilómetro 310 un desvío a la derecha nos dirige a Vilariño, atravesamos la aldea de Besteiro y más adelante, Dornelas con su iglesia de San Martiño,
el camino discurre por pequeñas poblaciones; tras algo más de un kilómetro tras la salida de Dorenlas, a la altura de O Portiño, giramos a la izquierda y tomamos una senda que, tras un pequeño rodeo nos encamina a subir el monte de Agaucai y nos introduce en una zona de pinos, eucaliptos y tojos, capillas y ermitas, muchas de ellas dedicadas a Santiago; pequeñas iglesias románicas, entre una exuberante vegetación y setos de hortensias y camelias, hasta bajar a la aldea de Castro.
Tras una fuerte bajada llegamos a Puente Ulla, en el límite de las provincias de Pontevedra y Coruña, demarcado por el cauce del río. Lo cruzaremos por el antiguo puente, desde donde podemos observar un poco más arriba, el famoso viaducto del ferrocarril, y el nuevo trazado del tren de alta velocidad.
En el Puente Ulla no podemos dejar de visitar su iglesia románica de Santa María Magdalena. El río es conocido porque en él se crían lampreas, pez muy apreciado en la cocina gallega.