Bajamos por la rúa do Cruceiro hasta alcanzar la carretera de Vilar de Barrio (OU-113), punto de unión con el Camino Portugués de la Vía de la Plata, seguimos por la carretera hasta Ponte do Couto, por donde cruzamos el río Támga y seguimos por la carretera hasta Soutelo Verde. A la salida de la población cruzamos el río Carraxo por un puente y continuamos por una pista a Tamicelas.
A la salida de Tamicelas comenzamos la ascensión al Monte de Travesa, que forma parte del conjutno del Mote Requeixada, y que se endurece a media altura, continuamos por la cuerda del monte hasta que iniciamos el descenso y a la altura de A Ribeira volvemos a encontrar la OU-113 que nos lleva hasta A Alberguería, donde podremos refrescarnos y tomar fuerzas en el Rincón del Peregrino.
Tomamos una pista a la salida del pueblo, cruzamos la carretera que viene de Paradiña y más adelante continuamos junto a la OU-113, hasta que la cruzamos para iniciar el ascenso al monte Talariño, punto en el iniciamos el descenso, coincidiendo en ocasiones con la carretera hasta llegar a Vilar de Barrio, pasamos junto a su iglesia de San Pedro de Fiz y continuamos hasta la cercana Bóveda y donde sus casas se confunden con la vecina Vilar de Gomareite. A unos cientos de metros de la salida tomamos un desvío que encontramos a nuestra izquierda y en las cercanías de Vilariño de Veiga giramos a la derecha para dirigirnos a Bobadela.
A la salida de Bobadela subimos un monte cubierto de un robledal y en cuya bajada, por la ladera contraria, cruzamos la carretera para acercarnos a Padroso. De nuevo subimos y bajamos monte, esta vez A Franqueira, para saltar hasta Cima de Vila, que prácticamente rodeamos para tomar una senda entre montes, cruzamos la carretera e iniciamos un ligero descenso hasta Quintela, que dispone de albergue de peregrinos. Desde Quintela a Xunqueira apenas un ligero descenso de kilómetro y medio.