Salimos de Aldeanueva por la carretera de Baños de Montemayor, donde entraremos por la ermita del Humilladero. La localidad tiene su origen en los afamados, por curativos, baños de aguas termales, cuyos restos de época romana se conservan. Los muchos bares y tiendas del pueblo sirven de provisión para el peregrino. Salimos por la reconstruida calzada hasta una fuente, y más adelante a una alcantarilla romana. En este punto dejamos tierras extremeñas y nos adentramos en Castilla y León, siendo la localidad de Puerto Béjar, a casi mil metros de altitud, la primera población que sale al encuentro. Aunque no se llega a pasar por ella, en la carretera hay establecimientos hosteleros. Junto a los jardines del Carmen, pasaremos bajo la autopista, donde está representada la calzada en su discurrir por tierras salmantinas. Iniciaremos un suave descenso hasta el puente de la Malena, sobre el río Cuerpo de Hombre. Camino, calzada y río comparten espacio por unos pocos kilómetros poco antes de la Calzada de Béjar. Entraremos por la calle principal, también calzada. En ella, puede encontrar todo lo necesario el peregrino del siglo XXI, que creerá haber viajado en el tiempo, paseando por su arquitectura medieval o bajo sus bien conservados soportales.