Salimos de Galisteo por el puente medieval sobre el río Jerte, desde donde tendremos una interesante vista de la ciudad. Una carretera asfaltada con poco tráfico nos lleva a Aldehuela del Jerte, donde se puede encontrar algo para comer y beber, y continúa hasta Carcaboso. Aunque la calzada, que hemos abandonado por haber desaparecido el puente sobre el Jerte, queda a un kilómetro, se conservan aquí varios miliarios recuperados en la puerta de su iglesia dedicada a Santiago. Un hermoso tramo de camino junto al canal nos lleva hasta Venta Quemada, finca particular y encrucijada de la carretera de Oliva de Plasencia y la calzada, aquí también Cañada Real de la Plata, donde no encontraremos servicio alguno. Podemos seguir nuestro camino hacia el norte o desviarnos 6 kilómetros por la carretera comarcal hasta Oliva de Plasencia, opción que aquí recomendamos. Oliva de Plasencia es una agradable población con los servicios mínimos necesarios para los peregrinos, donde podremos pernoctar y planificar jornadas más a nuestra medida.