Es recomendable llevar suficiente agua y en invierno algo de abrigo
En la plaza de Tunte se inicia la segunda etapa de este camino de peregrinación y dejando a nuestra espalda la puerta principal de la iglesia, se toma la izquierda para tomar la primera bocacalle a la derecha y ascender por la calle Padre Claret. En la segunda bocacalle giramos a la izquierda para seguir por la calle Corazón de Jesús, y luego seguimos de frente-derecha por la calle San Juan.
Arriba vemos el cementerio local y al llegar a la entrada al mismo, tomamos a la izquierda por la carretera asfaltada (calle Escaleritas), hasta llegar a una intersección en la que cruzaremos por el paso de peatones y giramos a la izquierda y enseguida a la derecha, entrando en la calle Juglar Fabián, y sin desviarnos encontramos, junto a una pequeña urbanización, la señal de madera del Camino de Santiago que nos conducirá hasta la Degollada de Cruz Grande.
No se abandona este sendero, con fuerte desnivel ascendente, hasta llegar a la carretera general GC-60, en la degollada de Cruz Grande. Hay que tener cuidado al cruzar esa carretera, pues atrás hay una curva sin visibilidad.
Aquí tomamos a la derecha caminando por la carretera y, a los pocos metros, encontramos, a nuestra izquierda, la continuación del camino que conduce a la cumbre tras pasar al lado de una vivienda privada. Desde aquí, el sendero asciende por uno de los caminos más emblemáticos de la isla de Gran Canaria, el Paso de La Plata.
La subida es muy exigente, pues en poco menos de dos kilómetros salmos un desnivel de 375 metros, con una pendiente media que roza el 20 %.
Ascendemos por las rampas de este importante paso contemplando las bellas vistas desde este singular camino y pasando junto a las dos pequeñas presas de Cho Flores.
Arriba llegamos a los Llanos de Pargana. El paso del tiempo y su uso continuado por comerciantes y ganaderos definen en la roca un sendero en forma de roca gastada.
Poco después pasamos junto a una cruz instalada por el IFP San Antonio de Las Palmas de Gran Canaria, en 1996.
Continuamos caminando y poco más adelante encontramos un poste de señales que indica el camino para llegar a la Ventana del Nublo. Si no hemos estado con anterioridad no podemos perdernos esta joya geológica constituida por un enorme arco que enmarca una maravillosa vista del Roque Nublo y los alrededores. Si hemos ido a ver la Ventana del Nublo, debemos regresar de nuevo hasta el cruce y retomar el ascenso durante unos 450 metros para llegar a la degollada de Hornos. En la degollada de Hornos, el camino se cruza con otro que, a la derecha, desemboca en los picos del Campanario y de Las Nieves (1949 m), cumbres de la Isla. Nosotros seguiremos de frente izquierda, en ligera bajada, en dirección a los llanos del Garañón. Al llegar abajo encontramos un cartel de madera señala el "Camino de Santiago" en sentido inverso al nuestro. Tomamos ligeramente a la derecha y llaneamos en paralelo a la carretera. Tras un camino ancho formado por las huellas de vehículos en la tierra junto a la Zona de Acampada Reducida de los Llanos de Bailico, el sendero permite evitar la carretera. Finalizado el sendero, desembocamos en la carretera GC-600, donde debemos cruzar al frente para seguir el camino en dirección a los Llanos de Garañón. El camino rodea las instalaciones del campamento del Garañón, dejándolo a la derecha, y en el siguiente cruce tomamos a la derecha para seguir llaneando por una amplia pista de tierra y, en ocasiones de hormigón, hasta llegar a una pequeña laguna que en épocas de lluvia se llena de agua. Junto a ella encontramos una señal de madera a la izquierda que indica la dirección de la Cruz de Tejeda. El camino, en leve ascenso, atraviesa un pequeño pinar hasta desembocar en una nueva pista de tierra, la cual cruzamos y seguimos de frente.
Continuamos por sendero unos 200 metros para desembocar en una nueva pista forestal, donde encontramos también un poste de señales. En esta encrucijada hay que tener cuidado y tomar el camino que baja a la izquierda. El camino pasa junto a las instalaciones de Medio Ambiente y enseguida llegamos a un cruce en un tramo empedrado, donde seguimos de frente (a la derecha sube a la Cruz de Los Llanos).
Durante el recorrido podemos contemplar la Caldera de Tejeda, surcada por abruptos barrancos y coronada por dos de los símbolos geológicos de la Isla: el Roque Nublo y el Roque Bentayga. El sendero continúa llaneando y luego inicia la bajada por el andén del Toro para llegar a la degollada de la Cumbre. En este tramo, un camino de tierra blanca que conduce al lado de una tubería, hemos de tener cuidado para no resbalar. Al final del descenso, se llega junto a la carretera GC-150 y, continuamos a la izquierda por el camino. Tras solo unos 20 metros llegamos a una bifurcación donde tomamos a la derecha por el sendero que transcurre sobre tierra roja (a la izquierda bajando se dirige a Tejeda). Pasamos junto a una solitaria casa e iniciamos el descenso hacia la Degollada de Becerra, mirador de la Cuenca de Tejeda. En la bajada encontramos un cruce con un sendero más estrecho, pero nosotros debemos seguir bajando para desembocar en el mirador de la degollada de Becerra, junto a la carretera y a un kiosko-bar, donde podemos sellar nuestra credencial y tomar algún refrigerio para reponer fuerzas antes de afrontar los dos últimos kilómetros de la etapa. Desde este mirador podemos observar a nuestra izquierda el emblemático Roque Nublo, el Roque de la Fogalera y también el Roque Bentayga. Y a la derecha Montaña Moriscos, Alto de las Arenas y la Montaña de la Almagria.
Desde aquí continuamos por el camino empedrado que se inicia en el margen izquierdo de la carretera GC-150 que conduce hasta la Cruz de Tejeda. El sendero discurre paralelo a la carretera y bordeamos la montaña de Huerta. Tras apenas 425 metros llegamos a la degollada de Los Molinos, pasando junto a una solitaria casa.
Caminamos un pequeñísimo tramo por la carretera y tomamos de nuevo el sendero que sube a la izquierda, y que tras unos escasos 300 metros, nuevamente sale brevemente a la carretera.
Caminamos por el sendero unos 200 metros y desembocamos en una pista de tierra y picón, donde tomamos de frente-izquierda.
Subimos suavemente y dejamos a nuestra izquierda una solitaria casa para continuar por un camino que rodea el margen derecho de la Montaña de la Armonía, o Montaña de la Almagria.
Continuamos por este sendero sin desviarnos y unos 150 metros antes de llegar a la cruz de Tejeda encontramos un cruce.
A la izquierda el sendero S-85 se dirige a Tejeda, pero nosotros continuamos de frente por el sendero S-50 para iniciar muy pronto la bajada que desemboca en la Cruz de Tejeda, donde está ubicado el Parador Nacional, El Hotel Rural El Refugio, además de restaurantes y puestos de venta ambulante.
Descripción de la etapa por cortesía de: Armando Martín González
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