La mayor parte de esta etapa discurre por caminos solitarios que atraviesan parajes de gran belleza natural, y que son un regalo para el esforzado caminante a estas alturas de la ruta. Se trata de una etapa auténticamente peregrina, en la que habrá que proveerse de comida y bebida porque, después de la pequeña población de Yémeda, no hay ningún otro lugar de abastecimiento hasta el final de la misma. La etapa tiene dos partes claramente diferenciadas. La primera mitad, después de un descenso acusado, es un recorrido prácticamente llano por la ribera del río Guadazaón, y que hay que cruzar en varias ocasiones. En la segunda parte de la etapa hay que salvar un duro ascenso para luego dejarse caer hacia Monteagudo de las Salinas, donde la ruta se une al tramo del Camino de la Lana procedente de Alicante. El mayor atractivo de la etapa es el tramo que discurre junto a la ribera del río Guadazaón, con sus aguas limpias y vegetación exuberante, que va encajonándose hasta transformarse en un espectacular cañón. También es destacable el último tramo del recorrido, que enfila directamente hacia Monteagudo de las Salinas, y en el que no se deja de ver la silueta del castillo sobre el cerro en forma de cono truncado que da nombre al pueblo. Itinerario La salida de Cardenete es por la calle Iglesia, y luego por la carretera CM-2109 hacia el oeste. A los 700 m hay un desvío por un camino de tierra que se encamina a una ladera por la que hay que bajar, y que, después de cruzar la vía del ferrocarril, nos lleva hasta el fondo del valle del río Guadazaón. Luego hay que tomar un camino de tierra que conduce al cruce con la carretera CUV-5042, poco antes de llegar a Yémeda, población a la que no se llega a entrar. Continuar por la carretera hacia el sur, cruzando el río Guadazaón a la altura del antiguo balneario de Yémeda, y luego desviarse por un camino que avanza en paralelo al río y junto a la falda de otra ladera completamente poblada de árboles. Este es uno de los tramos más bonitos de toda la ruta entre Valencia y Cuenca, en un delicioso recorrido por la vega del río Guadazaón, que se va encajonando entre las dos laderas, rodeado de una densa vegetación de ribera. Habrá que cruzar el río en varias ocasiones y, si viene con caudal alto, vadearlo. Antes de meternos en la parte más escondida del cañón del río, el trazado vira 180º y luego inicia un duro ascenso por el monte, que se prolongará durante 3,3 Km en dirección oeste. Desde el punto más alto, a unos 1100 m de altura, la ruta continúa por un largo y cómodo tramo en leve descenso a través del bonito paisaje de la Serranía. En un cruce a la altura de unas antiguas salinas, el Camino de la Lana desde Valencia se une a la ruta procedente de Alicante. El recorrido sigue sin pérdida, con la guía del castillo de Monteagudo al fondo, y cruza por debajo de la carretera CM-2153, con un último trecho en ascenso hasta el núcleo urbano del pueblo. Por las calles Eras y Real de Abajo, se llega a la plaza Francisco Patiño, donde está la iglesia del Salvador.