ES29a - Ruta Vadiniense



Descripción de la Etapa

El camino parte de Riaño y cruza el embalse por el viaducto para discurrir por el lado izquierdo del embalse, por pueblos y paisajes realmente bellos, que nos hacen recordar a los que desaparecieron bajo el agua, que también sepultó la Calzada Romana antigua. Es un trayecto de 37 kilómetros hasta Cistierna, que puede dividirse en dos jornadas y que pasa por más de una veintena de pueblos a ambos lados del río Esla y de la carretera N. 621.

Cruzando el embalse, tumba del antiguo pueblo de Riaño, por el gran puente de hormigón, nos encontramos con el inicio de una variante que nos puede ahorrar dos km de recorrido, y que nos evita 3 de recorrido por el arcén de la N621, pero hemos de ascender por un collado de 1200 m sobre el nivel del mar, a través de un bello bosque de hayas, tramo no apto para bicicletas. (Ver Variante por Collado del Baile)

POR CARANDE

Después del túnel, nos acoge a la izquierda, la ermita de La Virgen de Quintanilla, en la proximidad ya de Carande. Es una gran ermita del siglo XVIII, reformada recientemente al trasladarla más arriba del lugar primitivo, que conserva una imagen románica de Santa María, de muy buena factura, pero mala restauración, guardada en la iglesia de Riaño.

Siguiendo nuestro camino, llegamos a Carande, cruce y bifurcación de la antigua vía romana y que conserva aún viejas casas típicas de la zona, algunas con blasón, que reflejan su importancia pasada.

Tanto Carande, como el siguiente pueblo es decir Horcadas, que nos encontraremos en nuestro camino fueron dominios de la abadesa del monasterio de Gradefes, desde el siglo XIII. Se llega hasta Horcadas (Forcadas) por la que fue antigua calzada que venía desde Huelde que pasa por debajo de la carretera actual (dejando a Anciles, en el desfiladero, hoy ocupado por las aguas).

En Horcadas hay un albergue nuevo, llamado «Los Toriles». Para hacer reservas llamar al 659 024 565.

Cruzando el túnel de Remolina, casi en la salida, parte otro túnel por la izquierda, que hemos de tomar para bajar a la carretera que va a Remolina; pronto vemos un puente que da acceso a una cantera abandonada. Cruzamos por él el río y girando todo a la derecha, ya estamos en la calzada romana que no conducirá hasta Valdoré. Dejamos a la izquierda a Remolina (Molino de Río), situado en un valle frondoso entre rocas.

La Salas era citado en los documentos antiguos como monasterio de San Martín de Alión y formó más tarde el concejo del mismo nombre, hoy recordado como el Valle de Vegalión, junto a las ruinas del antiguo monasterio y el molino restaurado. Estas tierras fueron donadas en el siglo IX al monje Sisenando quien, procedente de la zona y siendo abad de San Martín de Turieno (Santo Toribio de Liébana) fue nombrado obispo de Iria Flavia, (Padrón), más tarde diócesis de Santiago de Compostela.

En la Vegalión tenemos también una posibilidad de alojamiento si hemos configurado nuestro camino con un final de etapa en esta localidad.

Cruzando el puente situado a la izquierda, se inicia el camino por la Calzada Romana o vía Saliámica. Volviendo a la carretera, podemos recular hasta Las Salas para iniciar La Calzada Romana, o continuamos, cruzando El Sabinar, 5 Kilómetros hasta Crémenes.

Crémenes es el centro administrativo de un municipio con 13 pueblos: Aleje, Argovejo, Ciguera, Corniero, Lois, Remolina, Salamón, Las Salas, Valbuena del Roblo, Valdoré, Velilla de Valdoré, Verdiago y Villayandre. En estos lugares han aparecido más de una docena de lápidas vadinienses, lo cual hace pensar que pudiera haber sido el centro de la etnia cántabra llamada Vadinia. (Museo de León, museo de Santander, museo de Oviedo).

Desde Las Salas y también desde Crémenes y Villayandre, se puede tomar la opción de utilizar la senda, antigua Calzada Romana, y ruta de carros reparada en la época de Carlos III en el siglo XVIII, señalada recientemente como ruta PR-PE 5, de una longitud de 12 kilómetros que une varios pueblos: Las Salas, Crémenes, Argovejo, Villayandre y Valdoré, y se puede prolongar, recuperando tramos que se conservan, hasta Aleje, Verdiago y Santa Olaja de la Varga, Vegamediana y Cistierna.

La pista, llamada Calzada Romana, bordea la orilla izquierda del río Esla y las estribaciones del monte Aguasalio. Cruzando la zona de San Roque, el escobio de Remanganes, y la Fuente de la Olla, se llega hasta la Casa de los Pescadores, bello rincón y albergue que utilizó el general Franco para sus días de pesca de la trucha. Este tramo de calzada entre sabinas, nogales y fresnos, conduce hasta la ermita Virgen de Pereda, (Pereta) obra moderna, de 1966, que ofrece un descanso en el camino, junto a la fuente y que sustituyó al antiguo monasterio de San Martín de Pereta.

Continuando la Calzada Romana, asfaltada desde Pereda hasta el puente de Crémenes, se pasa por el lugar de San Roque, el Escobiello y después se llega a Villayandre.

La calzada toma suavemente cierta altura, con piso de grandes losas y muros de contención, hasta llegar a la Entrecisa ( cortada entre rocas), por el llamado El Pajar del Diablo (la ¿Bajada del Diablo?). Discurre suavemente por las montañas cortadas sobre el río, los Dependios, creando espacios de sombra entre bosques de robles, sabinas, alisos, álamos, avellanos y vistas sobre el río y la carretera que forma meandros en el profundo valle.

La calzada de más tres metros de anchura, conserva tramos de grandes losas y muros laterales. Es fácil para caminar e inolvidable su paisaje para caminantes y peregrinos amantes de la naturaleza, de la historia y la espiritualidad, pisando las losas de una calzada romana y medieval utilizada durante tantos siglos por vadinienses, romanos, soldados medievales, peregrinos y caravanas de carros que llevaban muebles y madera de roble y haya hasta Tierra de Campos, a cambio de traer trigo y vino, lo que se ha nominado como El Ruido de las Carretas.

A la Calzada Romana se puede entrar por el puente de Las Salas, el de Crémenes o por el de Villayandre.

Villayandre aún mantiene restos de la calzada romana, bien visibles, que sirvió, sin duda, para los caminantes medievales y en el pueblo, alguna casa blasonada recuerda a los caballeros medievales. En la iglesia, partida por un muro inútil, hay varias imágenes barrocas, San Roque, de la antigua ermita, que muestra un curioso bigote y sombrero dieciochesco, San Bartolomé, atando con una cadena al demonio y Santa María.

Bordeando el río Esla, entre montañas de rocas calizas que atesoran abundantes vestigios geológicos y prehistóricos, (escuela de geólogos), el caminante desciende por la calzada hasta a Valdoré, (Val de Ored) encontrando a la entrada un buen hostal, Ventasierra. Saliendo de la calzada y cruzando el puente situado a la derecha, en la iglesia del pueblo, se venera la bella imagen románica de Santa María del Esla, del siglo XIII, una de las pocas piezas medievales salvadas del ansia de musear todo en la capital. Bien merece la pena un paseo de poco más de un kilómetro para visitar Velilla de Valdoré, típico pueblo de montaña, escondido en un valle alegre y sano, donde se han encontrado un par de lápidas vadinineses. Estos pueblos fueron desde el siglo XI, parte del condado de los Flaínez y también de los Aguilar (Aquilare) que tenían su castillo en Sabero.

Variantes Valdoré a Cistierna

En Valdoré tenemos dos alternativas

1. Para ciclistas sin prisa, peatones y jinetes, en Valdoré, unos metros más adelante del puente de Valdoré, sin salirnos de la N-621, veremos una flecha amarilla en el bordillo de la acera que nos saca, por la derecha, a un camino de concentración que nos lleva hasta Verdiago (2,4 km); camino de graba natural. Por el camino veremos también señales de una ruta en bicicleta.

Llegamos a Verdiago y hasta el puente que cruza el Esla hacia la derecha. En este punto el ciclista debe de valorar volver a la carretera, más, si cabe, si lleva alforjas pesadas, porque siguiendo por la margen derecha del río habrá puntos en los que hay colgar la bicicleta al hombro para poder avanzar. Cruzado el río, continuamos por un camino de concentración en buen estado hasta su final (1 km), con un único cruce, que tomaremos a la izquierda. Terminado el camino, una flecha nos anima a adentrarnos en un bosquecillo de robles que acompaña al Esla hasta Alejico, caminaremos por un sendero angosto de 1,1 km y veremos restos de antiguas .

Llegamos a Alejico después de pasar por debajo del puente colgante que le une con Aleje y que deberemos cruzar si decidimos llegar a Cistierna por la carretera. Si hemos decidido continuar por esta margen del Esla, cruzamos Alejico y continuamos por la carretera que le da acceso desde Sabero, donde se ubica el Museo de la Siderurgia y de la Minería, hasta casi su inicio (2 km), donde parte un camino a la izquierda que nos lleva al antiguo lavadero de carbón de Vegamediana; cruzamos sus ruinas y las escombreras contiguas (2,2 km) y ya podemos divisar Cistierna a la que accedemos por un puente de hierro que cruza el Esla y la caja de un antiguo ferrocarril que evacuaba el carbón desde los lavaderos de Vegamediana hasta la estación de Cistierna. En total hemos evitado al peregrino 13.3 km de asfalto.

2. La calzada romana antigua continúa desde Valdoré por la margen izquierda del Esla y se solapa con la actual N-621, y llega hasta Verdiago.

Verdiago aún conserva un hórreo, y arriba en la colina un castro de origen celta, utilizado por los cántabros vadinienses, que popularmente se llaman castillos de moros. El pueblo tuvo “voto de Santiago”, es decir, practicaban la ofrenda al Apóstol cada año, acudiendo a su festividad a Compostela. La iglesia dedicada a San Mamés, conserva la pila bautismal antigua como jardinera al exterior. Aleje, con restos de una excavación con enterramientos medievales, cerca de la iglesia, parece ser el lugar donde nació el citado Sisenando.

En Santa Olaja aún permanece sobre el río Orbayo o de la Duerna, el puente de Los Vaiteros, (Viatores o Viajeros) en los Campos Caudoces, con los restos de lo que fue la Calzada Romana y camino medieval (utilizada como ferrocarril para trasporte del carbón durante el siglo pasado). Los Campos Caudoces bien pudiera haber sido el lugar donde los romanos establecieron el campamento en las guerras contra los cántabros. En la iglesia se conserva la imagen de la ermita de Santa María de Orbayo del siglo XVIII, titular de un santuario mariano de origen visigótico, cuyos restos están en trámite de recuperación..

Cistierna (Cisterna, aljibe) es el límite entre la Montaña y la Ribera. Los romanos explotaban minas de cobre que lavaban en la zona de donde posiblemente proceda el nombre de Cistierna, según algunas opiniones. Una fuente termal de abundante agua, con el nombre de Jagariz, denota una vaga presencia de los árabes, donde un aljibe o cisterna situado en la parte norte del lugar, a la que acudía la gente, pudiera ser el verdadero origen del nombre de Cistierna. Desde el siglo X se documenta la existencia de un monasterio dúplice de hombres y mujeres dedicado a San Facundo, Primitivo y Cipriano en el pueblo. En el siglo XII, (1122) un clérigo llamado Pedro Vélaz construye la iglesia de Santa María y junto a ella un hospital “ para pobres y míseros peregrinos”. Aún permanece la iglesia con el nombre de Santa María, reformada posteriormente y que ahora se usa como centro cultural para manifestaciones artísticas, en la zona del Albergue de San Guillermo y la Casa Cultural.

En Cistierna se encuentra también el eremitorio de San Guillermo, el cual es el patrono de la población.

San Guillermo fue, posiblemente, un peregrino francés del Camino de Santiago, que terminó “su camino” como eremita en una cueva, en la ladera norte de Peñacorada, en época incierta. Después se hizo monje en el monasterio de la Virgen de Vallulis (La Velilla), donde organizó la comunidad y fue abad. Un mirador ante la cueva y capilla del santo permite tener una bella vista del valle del Esla.

La sierra de Peñacorada (coronada) con 1800 metros de altitudes el muro de la Montaña y Cistierna la puerta. Varios pueblos, de origen muy antiguo, se acogen entre los repliegues de las laderas de Peñacorada, rodeados de vegetación, y en sus pequeños valles son verdaderos remansos de paz y tranquilidad veraniega: Ocejo de la Peña, Fuentes de Peñacorada, en el lado norte y Prado de la Guzpeña, Robledo de la Guzpeña, Quintana de la Peña, ya despoblado y Valmartino, en el lado sur. El término peña define su situación.

Descripción de la etapa facilitada por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago-Ruta Vadiniense Picos de Europa

Poblaciones, Servicios y Albergues

[Pulsa sobre la denominación de la Población o Albergue para acceder a su ficha]

[ 13,730 ] Horcadas [ 402,680 Kms. a Santiago ]
Servicios -> Bar Alojamiento 
[ 5,850 ] Villayandre [ 388,950 Kms. a Santiago ]
Servicios ->
[ 2,260 ] Verdiago [ 383,100 Kms. a Santiago ]
Servicios -> Alojamiento Autobus 
[ 7,580 ] Alejico [ 380,840 Kms. a Santiago ]
Servicios ->
[ 6,170 ] Cistierna [ 373,260 Kms. a Santiago ]
Servicios -> Comestibles Panaderia Carnicería Bar Comidas Cajero o Banco Albergue Tradicional Alojamiento Polideportivo Piscina Farmacia Veterinario Taller de Bicicletas Oficina de Correos Informacion Conexión a Internet Policía o Guardia Civil Teléfono público Taxi local Tren 
  Tipo Gestión Plazas Precio Teléfono
Albergue de Peregrinos San Guillermo
Albergue Municipal 15 12,00 € 620 554 801
Servicios -> Hospitalero Voluntario Albergue Tradicional Admite Reservas Accesible Cocina Taquillas Sala Estar Comedor Calefacción Exteriores Agua Caliente Duchas Tomas eléctricas Botiquín Admite Bicis