Descripción de la Etapa
Comenzamos la Ruta Vadiniense en Potes por ser esta la población en la que están los servicios para los peregrinos, ya que, en realidad, la Ruta Vadiniense comienza en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, a tres km de Potes, donde termina el Camino Lebaniego.
El edificio más emblemático y representativo de la historia de Potes es la Torre del Infantado, una de las torres más señeras de la arquitectura cívico-militar de la Baja Edad Media en Cantabria, construida en el siglo XV y perteneció primero a Orejón de la Lama y luego al Marqués de Santillana y Duque del Infantado. Al pie de la torre se encuentra el Albergue de Peregrinos de Potes. Unos bajos dedicados a hostelería, con dificultades para su legalización, se reconvirtieron en un acogedor albergue, perfecto para coger fuerzas en el inicio de la Ruta Vadiniense, máxime si ya has realizado el Camino Lebaniego y decides continuar hasta Santiago.
Proponemos esta ruta, especialmente para caminantes y peregrinos, porque este es el acceso antiguo más utilizado, antes de abrir la carretera de San Glorio. La carretera construida a mediados del siglo XX para llegar hasta San Glorio, ha hecho olvidar esta ruta más suave, cómoda e interesante para caminantes y caballerías. La carretera se proyectó desde Potes por el valle de Camaleño y puerto de la Remoña a Santa Marina de Valdeón, pero quedó sin construir el último tramo, que nunca se ejecutó y fue sustituida por la nacional de Potes a San Glorio. Falta un tramo entre Fuente De y Pandetrave, para que sea también accesible para automóviles, pero se puede suplir para caminantes por una existente pista blanca de 11 Km, que se conoce como Senda de la Collada de Remoña, entre bosques de hayas, robles , avellanos, servales, acebos y algún milenario tejo.
Desde Potes la ruta sale por la carretera que conduce hasta Fuente De, dejando a la derecha la inmensa mole del macizo oriental de los Picos de Europa. Un cruce, a la salida de Potes, indica a la izquierda la subida a Santo Toribio. La figura en bronce de un peregrino que lleva al pecho la cruz y la concha, sintetizan la imagen del grandioso paisaje, vista y fotografiada, y la iconografía del peregrino o caminante hacia Santo Toribio (crucenos) y hacia Santiago (concheros) aunados.
En las cercanías de este cruce, en Mieses, estuvo el hospital de San Lázaro, lazareto, típica institución de la peregrinación para acoger peregrinos con enfermedades contagiosas. En este lugar estuvo el monasterio de San Esteban de Mesaina. La falda del Monte Viorna fue un centro eremitorio importante, cuenta la leyenda que desde su cima Santo Toribio lanzó su bordón, y en el lugar en que cayó, erigió el monasterio.
Una de las visitas ineludibles para todo peregrino es el monasterio de Santo Toribio de Liébana, fundado en el siglo VIII y que conserva, desde el siglo IX una de las más importantes reliquias traídas desde Jerusalén por el obispo de Astorga Toribio: un resto de Lignum Crucis, o tramo izquierdo de la cruz.
Rendida la visita a Santo Toribio los peregrinos tienen la opción de tomar de nuevo la carretera o seguir la pista cimentada que conduce desde la ermita de San Miguel hasta Congarna. En ambos casos, caminar por el valle del río Deva, también conocido como Valle de Camaleño, es un disfrute para la vista y para el recuerdo histórico de tantos monasterios establecidos aquí desde los siglos IX y X. Hasta una veintena se citan en los documentos, de tal manera que ha merecido esta región el sobrenombre de Cuna del Monacato Cántabro.
NOTA: Si hemos escogido la carretera, una vez pasado Mieses, se encuentra Turieno, lugar que dio nombre a San Martín de Turieno, titular cambiado después, por Santo Toribio. Una carretera situada a la derecha ofrece un desvío que conduce hasta Argüebanes, hermoso lugar al pie de los Picos de Europa. en cuyas inmediaciones se edificó el monasterio de San Justo. En el conjunto rural hubo otro monasterio, el de San Adrián y Santa Natalia, citado en el siglo IX, que probablemente se encontraba en el mismo lugar que hoy ocupa la iglesia parroquial, donde se observan restos de una construcción anterior.
En Congarna, existía en el año 921 un monasterio bajo la advocación de San Julián, la actual ermita de San Julián, de formas mozárabes del siglo X, denota la presencia de un santo protector de los peregrinos. San Julián, peregrino él también en castigo penitencial, por haber matado por error a sus padres y dedicado con su esposa a la atención de peregrinos en el Camino de Santiago.
Siguiendo nuestra ruta, cruzamos la carretera de Fuente dé para llegar a Beares, y sin dejar el PR-7 llegaremos a San Pelayo, donde podemos contemplar una ermita románica de planta rectangular, cuya capilla mayor se cubre con bóveda de cañón. Tiene un escudo con leyenda sobre la puerta de entrada, con las armas de Linares, de quien debió de ser patronato la capilla. También tenemos en San Pelayo un moderno albergue en el que podemos planificar un final de etapa de nuestro Camino.
Recorremos unos 500m por la carretera para llegar a Camaleño, capitalidad del municipio, a la entrada nos encontramos con una fábrica de quesos y a la salida, por la carretera, se encuentra la Casa Consistorial y la oficina de información turística. Las casas y propiedades pertenecían en el siglo XVI al monasterio de Santa María de Piasca y se encontraban cercadas. Hay una pequeña ermita en la plaza del pueblo, bajo la advocación de San Ildefonso. Desde la portada de la ermita partimos por la senda que vemos de frente y que nos llevará hasta Los Llanos a través del pie del monte Subiedes. Después de pasar la ermita de San Roque, llegamos a Bárcena con una de las casonas más antiguas del valle que muestra escudos en su fachada. En este valle, según la tradición, se refugiaron las huestes enemigas derrotadas por Pelayo y fueron sepultadas por el derrumbamiento del monte Subiedes, dando origen al reino de Asturias. La coronación de Pelayo como rey se realizó en Valdeón, tal como recuerda la tradición, en la ermita de la Virgen de Corona, junto al río Cares.
NOTA: Siguiendo desde Los Llanos, y por una carretera a la derecha de la población, nos acercamos a Mogrovejo, uno de los pueblos más bellos y pintorescos de la comarca lebaniega, que formó desde antiguo concejo con Luarna, con su torreón medieval y las típicas casas de arquitectura popular.
Pasando Bárcena podemos adentrarnos en una pista que deja a la carretera por la izquierda y durante apenas 3 kms pasa por Besoy y Treviño y llega a Areños. En Treviño hay una magnífica construcción con cuatro escudos de armas en la casa donde fue natural el Conde de la Cortina.
Pasando Areños, a pocos metros, está Cosgaya, donde se fundó en el año 796 uno de los monasterios más antiguos del que nada o poco queda, dedicado a Santa María de Silva. Era cenobio dúplice, como tantos otros de estos años posteriores a la invasión árabe. Según la tradición aquí nació Don Pelayo, primer rey de la Reconquista, y el rey Favila, que murió destrozado por un oso pardo en el monte de La Calavera. Una pista antigua conducía y conduce desde aquí por el río Cubo hasta la cima, o puerto de San Glorio.
La carretera continúa entre higueras, nogales y hayas acompañando a los hórreos y arrimándose al río Deva (De Heva) cada vez más rápido y a pocos metros de Cosgaya una senda se adentra, por la izquierda, de nuevo en el bosque. Entramos en Monte Oscuro por Puente Nueva. Vamos sorteando una serie de riegas que surten al Deva: Lera, Valcaya, Peñalva…
Por la de Peñalva, sale un camino a la derecha que nos permite bajar a las Ilces, y después de pasar la riega de Peñalva podemos bajar por un camino a la carretera cerca ya de Espinama, fin de esta primera etapa o podemos continuar por la senda que gana aquí unos metros rápidamente con un zigzagueo. después de pasar la riega de Pielga nos acercamos a Pido, desde donde podemos acceder por varias vías a Espinama, donde nos espera el descanso de la jornada.
Espinama tiene su origen en un monasterio del siglo X, San Juan del Naranco del que existen ruinas a la derecha de la carretera antes de llegar a Fuente De. Se mantuvo hasta el siglo XVII, cuando pasó a depender del convento de dominicos de Potes. Desde hace algún tiempo se proyecta habilitar la iglesia parroquial del siglo XVIII para Museo de Religiosidad Popular de la región de Liébana; esta vieja construcción parece que data del año 1686, aunque en sus alrededores aparecieron sepulturas de lajas medievales. La arquitectura popular convive con las casas modernas dedicadas a la atención de caminantes, turistas y peregrinos antes de intentar un ascenso a las alturas de las rocosas cumbres europeas, estamos en un punto de inicio de excursiones a los macizos Central y oriental de los Picos de Europa.
Descripción de la etapa facilitada por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago-Ruta Vadiniense Picos de Europa