Salimos de Escatrón, partiendo desde la Plaza del Portellar y avanzamos por la calle del Cinco de Febrero hasta alcanzar el Paseo de la Constitución, por el que abandonamos la localidad. Pasamos junto al complejo deportivo donde también se encuentra la piscina y continuamos siguiendo la dirección de la carretera, salvando la cuesta de Santa Águeda y tras la cual enfilamos hacia el río Ebro, que cruzamos. ya en la otra orilla, y tras rebasar las huertas que se aglutinan en las orillas del río, tomamos una pista que sale por la derecha y, por ella, llegamos al Monasterio de Nuestra Señora de Rueda. Frente a ella tomamos una pista que sube, dirigiéndose hacia la ermita de Rueda y tras ella continua subiendo hasta alcanzar la finca conocida como Paridera del Diego, en ella nos desviamos por otra pista que sale por la izquierda y que inicia un pronunciado descenso, cruzamos el arroyo del Val del Lugar y alcanzamos un punto donde conecta la carretera A-2105 con la A221, donde se encuentra el Miradro de los Meandros del Ebro y desde el que podremos admirar las hermosas vistas mientras hacemos un breve descanso. Desde allí, siguiendo una pista sinuosa nos acercamos de nuevo al río Ebro y cruzamos a la otra orilla por un puente metálico tras el que nos espera Sástago. Atravesamos Sástago por la avenida de Aragón y al otro lado de la localidad nos volvemos a encontrar con el río Ebro, que la envuelve en uno de sus meandros, caminamos por su orilla siguiendo el agradable paseo de las Canteras hasta encontrar un nuevo puente, ya en las afueras, por el que una vez más salvamos el río Ebro. Tras atravesar el río abandonamos la carretera y continuamos por una pista que sale por la izquierda y que busca el curso del río, llegando a su orilla a la altura de un antiguo molino aceitero. Desde él nos dirigimos a la cercana Alborge, donde aún pueden observarse las ruinas de su castillo medieval, entramos en este pequeño pueblo rodeando sus calles para pasar junto a la iglesia de San Lorenzo y salir, posteriormente, por la calle Mayor dirigiéndonos hacia la carretera CV-411, a su altura tomamos por una pista asfaltada que sale por la izquierda y que se emboca en el Ebro, discurriendo un tramo junto a él, observando como recibe el agua de los diferentes barrancos que lo alimentan en esta zona. Continuamos entre huertas por la otra parte del meandro, a nuestra izquierda, en la otra orilla del Ebro, se encuentra el pueblo de Cinco Olivas; nosotros nos dirigimos, siguiendo la pista, hasta Alforque. No es necesario entrar en el pueblo, a su entrada una pequeña rotonda por la que tomamos otra carretera que sale por la derecha y que sube hacia la Dehesa de Cros por el paraje de La Portellada, ya arriba, y tras pasar el Barranco del Tío Gabriel, tomamos por una pista que sale por la izquierda y que sube hasta una encrucijada de caminos donde se encuentra el Corral del Tío Fufú. Continuamos de frente, ahora ya descendiendo hasta alcanzar un humedal, continuamos por la derecha, bordeándolo y por esta pista alcanzamos Velilla del Ebro, donde nuestra etapa termina junto a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
Poblaciones, Servicios y Albergues
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