No hay más indicaciones con azulejos dentro de la población así que retrocedemos por el carrer Major hasta llegar de nuevo a la plaça de la Farola i allí nos dirigimos a la avinguda d’Aragó por donde saldremos de Gandesa en dirección a Batea. Después de pasar una gasolinera encontramos a la derecha unas escaleras que nos permiten pasar por debajo de la N-420 y en seguida encontramos las señalizaciones (en un estado no muy bueno) del Camí de Sant Jaume de l’Ebre. El camino no tiene perdida. Se trata de seguir la pista asfaltada que se va alejando de la N-420. Esta vía asfaltada tiene poca circulación y se llama camí de la Creu de la Saboga.
Vamos siguiendo por esta vía y encontraremos un cruce con un poste que nos indica si queremos seguir hacia Batea por Villalba dels Arcs. Nosotros seguimos adelante hacia Batea sin desviarnos. En este cruce nos faltan 7 km hasta Batea. Encontramos algún poste pequeño de madera que nos indica que estamos en el Camí de Sant Jaume de l’Ebre.
Llegamos a la entrada del pueblo de Batea y el poste nos indica que nos faltan 18 km hasta Favara. Entramos por la avinguda Terra alta. Llegamos a la plaça de Catalunya i continuamos por el carrer Major. Pasaremos por delante de la Capella de la Mare de Déu del Portal y seguimos adelante y vamos a parar al carrer de l’Església. Llegamos a la església parroquial de sant Miquel, conocida como la catedral de la Terra Alta. Es una iglesia del siglo XVIII de estilo barroco y neoclásico.
Un azulejo al carrer sant Miquel nos indica por donde hemos de salir. Bajamos por esta calle y giramos a la derecha. El casco antiguo tiene un magnífico trazado medieval donde los arcos, soportales y construcciones de sillares son frecuentes. Nos encontramos de frente con la capella de la Verge del portal del siglo XVII de estilo barroco que vale la pena visitar por su pequeña planta y su monumental altura y la grandiosidad de su cúpula.
Bajamos a la plaça de Catalunya donde los sábados se celebra el mercado municipal. En el fondo de esta se encuentra el ayuntamiento. Bajamos por el carrer de la Font, pasamos por la plaça d’Espanya y continuamos por la calle de bajada que nos conduce a la Cooperativa de vins de Batea. Seguimos la calle y encontramos las ultimas casas del pueblo.
Saliendo de Batea giramos hacia la derecha, hacia abajo y nos encontramos con una indicación del Camí de Sant Jaume de l’Ebre, que indica que Favara se encuentra a 16,2 km. Seguimos recto hacia la carretera local (T-723) y en la rotonda giramos en dirección Nonasp.
A 1,5 km siguiendo dicha carretera llegamos a un bonito crucero conocido como la Creu de la Vall (o Creu Coberta), destruido durante la Guerra Civil y hoy completamente restaurado. Aquí dejamos la carretera y seguimos la pista de tierra a mano izquierda, en subida.
Estamos pendientes de ver los pilones de madera que señalizan nuestro camino y nos guían para no perdernos entre las diferentes opciones que hay. A 1,9 km seguimos una pista a la derecha y 400 m después, antes de un caserío, otra a la izquierda. Vamos travesando campos de viñas, subiendo y bajando, un paisaje muy bonito.
Después de una subida pronunciada nos encontramos con un cruce de caminos donde hay un panel informativo de la Generalitat con las etapas sugeridas del Camí de Sant Jaume de l’Ebre: aquí abandonamos Catalunya y entramos en Aragón. Seguimos en bajada por una buena pista de tierra y cruzamos el río Algars por un pequeño tramo de asfalto. Nos quedan 5 km de suave subida.
Entramos en Favara (pueblo que se encuentra entre los ríos Matarranya y Algars) por la calle de Batea y continuamos por la calle Zaragoza, giramos a la izquierda por la calle Alforjas. Al final de la calle subiendo a mano derecha nos encontramos con la iglesia fortificada de San Juan Bautista, una iglesia gótica del siglo XV.