La segunda etapa de la variante por Sigüenza es accidentada y en algunos momentos bastante dura. La primera parte tiene un perfil ondulado pero cómodo y apacible, cruzando varios ríos y arroyos, además de las salinas de la Olmeda. Pero a partir del cruce del río Salado en Santamera, después de una subida de gran dureza, hay una sucesión de subidas y bajadas a través de las sierras de la Muela y la Bodera. Las localidades de paso son pequeñas y con pocos servicios, pero no dejan de sorprender por su patrimonio artístico y su tranquilidad. El último tramo coincide con parte del recorrido descrito en la etapa 17, siendo en total la variante por Sigüenza unos 18 Km más larga que la ruta original. Algunos tramos de esta etapa están señalizados con carteles de color verde correspondientes a la ruta de Don Quijote. El mayor atractivo de la etapa es la villa de Atienza, ya comentada en la etapa 17, pero a nivel monumental también es destacable el conjunto fortificado medieval de Palazuelos. Por otra parte, son muy agradables para caminar los tramos por las vegas de los ríos Vadillo y Cubillo, alimentados por numerosos arroyos, las salinas de Olmeda y el tramo forestal por la Sierra de la Bodera, entre Riofrío del Llano y Atienza. Itinerario Desde la plaza Mayor de Sigüenza, salir en dirección oeste por la plaza Obispo Don Bernardo, y luego por las calles Cardenal Mendoza, Villaviciosa, Juan Carlos I y Santa Bárbara, que nos llevará a cruzar el río Henares y las vías del ferrocarril. Después de una breve subida, el recorrido discurre plácidamente en suave descenso entre campos de cultivo, en paralelo a la carretera CM-110. Luego el camino de va desviando en dirección a Palazuelos, pintoresco pueblo amurallado que hay que atravesar por las calles San Roque y Calvo Sotelo. La salida de Palazuelos se hace por la puerta norte de la muralla, donde se retoma el cómodo recorrido por caminos rectilíneos entre extensas zonas de cultivo, convenientemente regadas por numerosos arroyos. El siguiente hito reseñable son las salinas de la Olmeda, de origen medieval. Después de varios cruces y una breve subida, se llega a la Olmeda de Jadraque, que hay que atravesar completamente por la calle Real. Desde aquí, el camino sigue en suave descenso y va trazando una amplia curva que rodea una pequeña meseta, y se adentra en el barranco del río Salado, donde se esconde la pequeña localidad de Santamera. Después de cruzar sobre el lecho del río, se inicia una fuerte subida que nos lleva a una zona de monte donde se alternan algunas extensiones de bosque cerrado con llanuras de cultivo. El camino finaliza en una bajada, alcanzando el valle del río Regacho, donde se encuentra Riofrío del Llano. Atravesar el pueblo por la calle del Río y el camino de las Eras, y luego cruzar la carretera CM-101. Después de pasar junto a la ermita de Riofrío del Llano, hay un desvío por un camino de tierra más estrecho que vuelve a ser ascendente, y que se adentra en un denso bosque de pinos que discurre por la estribación oriental de la sierra de la Bodera. En este tramo se incorpora por la izquierda la ruta principal que viene desde Mandayona. Finalmente, a la salida del bosque el recorrido se endereza y atraviesa una llanura que enfila directamente a Atienza, cuyo castillo se distingue desde kilómetros de distancia. Antes de llegar al núcleo de la población habrá que cruzar la carretera CM-110 y seguir por la travesía de la GU-154. El acceso al precioso casco antiguo de Atienza es por la empedrada calle Herrerías, y luego hay que desviarse por la calle Pozuelo para llegar a la plaza de España.