Descripción de la Etapa
Quizás sea necesario poner un kilómetro 0 alternativo a la puerta de la casa de cada peregrino, que bien puede ser la iglesia de Santiago y San Juan Bautista, la iglesia de Santiago el Mayor del convento de las Comendadoras de Santiago, o la Cripta de la Catedral de la Almudena. Aunque sólo sea para establecer las distancias kilómetricas, nosotros situamos ese punto oficial de partida en el templo con advocación jacobea más antiguo de Madrid, que es la iglesia de Santiago y San Juan Bautista, en la plaza de Santiago, a escasos 200 m de la Catedral de la Almudena.
Desde aquí, los peregrinos podemos visitar primero al Cristo del Buen Camino en la Catedral, para luego ya comenzar nuestra peregrinación dirigiéndonos hacia la iglesia de Santiago el Mayor del convento de las Comendadoras; el trayecto inicial desde la Plaza de Santiago es fácil; podemos hacerlo por la plaza de Santo Domingo y las calles de San Bernardo y Quiñones para acceder a la iglesia de Santiago el Mayor. Desde aquí, proponemos retroceder por la calle de Quiñones y volver hacia la calle de San Bernardo y, por la izquierda, dirigirnos a la Glorieta Ruiz Jiménez, atravesarla y seguir por San Bernardo hasta la Glorieta de Quevedo y, allí elegir la muy larga calle de Bravo Murillo.
La calle de Bravo Murillo nos llevará hasta la plaza de Castilla, allí tomaremos la Castellana pasando entre las Torres Gemelas que se han dado en llamar Puerta de Europa; Castellana adelante y antes de llegar al Hospital de La Paz giramos a la izquierda, por la calle Arzobispo Morcillo, tomamos después la calle Pedro Rico dejando atrás el Hospital, a nuestra derecha, cuando finalice ésta encontramos el puente de la Colonia de Begoña, sobre la autovía a Colmenar Viejo.
Pasando el puente, giramos a la izquierda por la calle San Modesto y avanzamos sin perder de vista la autovía de Colmenar, bordeamos el Hospital Ramón y Cajal, manteniéndolo siempre a nuestra derecha, y después del apeadero de RENFE y el edificio destinado a las consultas externas, llegamos a la Avenida Cardenal Herrera Oria que cruzaremos para adentrarnos en el hoy barrio, y antiguamente pueblo, de Fuencarral.
Después de cruzar la Avenida del Cardenal Herrera Oria, seguimos las flechas y por la primera calle a mano izquierda nos metemos entre la parte trasera de las casas del Poblado Dirigido de Fuencarral, Calle Montserrat, mientras el casco antiguo de Fuencarral queda más a la derecha de esta barriada; avanzamos a la vista de la vía del tren y de la Autovía, por entre las casas y las pantallas acústicas que nos aíslan del ruido del ferrocarril y los coches, hasta llegar a la confluencia de las calles Badalona y Caldas de Estrach. Dejando siempre a la izquierda la vía del tren, avnanzamos por la Calle Caldas de Estrach; enseguida veremos, también a nuestra izquierda, las pistas de tenis de la Federación de Tenis de Madrid; seguimos avanzando por la Calle de San Cugat del Vallés, dejando ahora a nuestra izquierda la alambrada metálica que cierra las instalaciones deportivas, después, giramos a la izquierda y subimos un pequeño terraplén siguiendo este lado, siempre a nuestra izquierda, de la valla metálica que continúa delimitando el recinto de las instalaciones deportivas, aunque ahora no sean pistas de tenis.
Llegamos a un parque y se nos presentan dos opciones:
a) Cruzar el parque diagonalmente hasta llegar a la carretera de Fuencarral a El Pardo, que tomamos a la izquierda y cruzar sobre un puente, con mucho tráfico, la autovía de Colmenar Viejo.
b) Tomar a la izquierda la pista que bordea las instalaciones deportivas y cruzar la autovía de Colmenar sobre una pasarela.
Ya al otro lado de la autovía nos introducimos en el PAU de Monte Carmelo, que atravesaremos callejeando para llegar hasta la tapia del cementerio de Fuencarral.
Dejando la tapia del cementerio a nuestra izquierda, nos dirigimos por un parque, descendiendo, a cruzar por un paso inferior la vía del ferrocarril y la M-40. A partir de aquí nos adentramos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Río Manzanares y ya salimos de Madrid a campo abierto, entre cereal y huertas debemos continuar por el Camino, en progresivo ascenso, que se dirige a la esquina
de la tapia del Monte del Pardo. Nos encontraremos diversas desviaciones que evitaremos para seguir siempre por el camino principal; pasado un puentecillo nos toparemos con una bifurcación en Y; tomaremos la derecha, la más próxima a otra torreta de conducción eléctrica. Ignorando cualquier otra desviación alcanzaremos una pequeña loma donde veremos al fondo un grupo de árboles que hay a nuestro frente, y nos dirigiremos hacia un edificio de color claro y tejado de pizarra, la Clínica Sears, y hacia la tapia del Monte del Pardo. Al llegar hasta ella seguimos en dirección hacia la vía del tren dejando siempre la citada tapia a nuestra izquierda.
Como hemos podido observar antes de llegar a la tapia del Monte del Pardo, ante nosotos se abre un paisaje de suaves lomas de tierras calizas dedicadas a la agricultura y ganadería, con algunos encinares, este paisaje nos acompañará hasta salir de Colmenar Viejo, donde la proximidad de la Sierra de Guadarrama nos pondrá en contacto con los gneis y granitos - no olvides que bordearemos el Parque Natural de la Pedriza - y con pastizales de montaña y bosques de encinas, robles y pinos, amén de riachuelos y cursos de agua más abundantes.
Tras arribar al Monte del Pardo, el camino va encajonado entre la tapia y la vía, durante varios kilómetros hasta poco antes del apeadero del Goloso, a mitad de este tramo hay un paso inferior para cruzar la línea férrea que debemos evitar. Llegamos a una pequeña explanada donde hay una puerta cerrada que da acceso al Monte del Pardo y desde donde divisamos ya el citado apeadero.
A partir de la puerta de entrada al Pardo, por el Goloso, el camino cruza las vías del ferrocarril y discurre entre éstas y la autovía M-607. En la actualidad las obras del AVE Madrid-Valladolid tienen desmantelada la traza del Camino, por lo que hay que marchar sobre el camino de servicio de la tubería subterránea del Canal de Isabel II, hasta entrar en el término de Tres Cantos, mientras los peregrinos ciclistas tienen la opción de tomar el carril-bici paralelo a la autovía.
El Camino discurre encajonado entre la verja de una finca del Ayuntamiento de Madrid y la autovía M-607, unas veces sobre una estrecha senda y otras sobre el carril-bici mencionado. En la puerta de la finca del Ayuntamiento de Madrid encontramos el hito jacobeo de granito correspondiente a la población de Tres Cantos, que queda al otro lado de la autovía. Esots hitos de granito, madrileños, nos acompañaran durante todo el recorrido por la provincia de Madrid, y han sido colocados en el período 2002-2004 por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid en cada población. Además de los hitos, también se han colocado balizas de madera, así como cerámicas en el interior de las poblaciones.
Si pretendemos acceder a la población de Tres Cantos, más adelante encontraremos un paso elevado sobre la autovía, que deberemos tomar.