Desde Vegacervera, el Camino se inicia con un prolongado ascenso hasta Coladilla; a la entrada del pueblo, las conchas que adornan el arco de la puerta de la iglesia de Santa Engracia refieren su tradición jacobea. Siempre ganando altura se dejan atrás Valle de Vegacervera y Villar del Puerto para iniciar después un pronunciado descenso que, por las Hoces de Villar, con sus vistosas marmitas, y el Faedo, bosque mágico de hayas centenarias, llega a Ciñera de Gordón, ya en el valle del Bernesga.
Prosigue hasta La Vid, custodiado por su torreón defensivo y, de nuevo en ascenso hasta la collada de Buiza, entre bosquetes de haya y roble, llega al final de la etapa en Buiza, con sus casas blasonadas y el antiguo hospital de peregrinos de San Antón.
En Buiza el Camino Olvidado confluye con el Camino de San Salvador, la transitada ruta medieval que desde León, se dirigía a Oviedo para venerar las preciadas reliquias de la Cámara Santa de su catedral y luego continuar a Compostela.