Abandonamos Aguilar de Campoo pasando por el monasterio de Santa María la Real. Seguimos el paseo de los Cinco Caños y subimos por una senda escalonada para alcanzar el camino sobre la presa que nos lleva a través de un bosque de pinos con las preciosas vistas del embalse a nuestro lado. Por esta pista llegaremos a Corvio y tras pasar el pueblo veremos la impresionante y sobrecogedora necrópolis, esculpida en roca viva.
El Camino continúa por pistas pasando por Matamorisca hasta alcanzar Salinas de Pisuerga. Desde allí, siguiendo la margen derecha del río Pisuerga un agradable camino nos lleva hasta Barcenilla de Pisuerga. Pasando por Quintanaluengos y Ligüérzana, llegaremos a Vado.
Ya cerca de Cervera de Pisuerga pasaremos junto al eremitorio rupestre de San Vicente o Cueva de los Moros. La villa de Cervera de Pisuerga se nos muestra majestuosa. Allí podemos visitar sus palacios blasonados, sus casonas y los dos museos etnográficos, la ermita de La Cruz y la iglesia del Castillo.
Cruzan aquí el Camino Olvidado los peregrinos que desde el sur se dirigen a venerar el Lignum Crucis en Santo Toribio de Liébana.