Se atraviesa el pueblo por la calle Larga de los Fruteros, se cruza el Arroyo del Reguerón y se sigue el camino de la izquierda (se encuentran otros caminos, pero se sigue siempre de frente, dirección Oeste). Después de una corta y fuerte bajada, se atraviesa el arroyo de la Pitanza, se sigue de frente y se llega a la carretera para volver al camino a unos 50 metros.
CASTRONUÑO El recorrido está marcado con cerámicas con vieira.
Se llega a Castronuño recorriendo uno de los paisajes más hermosos de toda la provincia.
En Castronuño hay dos lugares donde el peregrino puede sellar su Credencial: uno es el Ayuntamiento (sólo por las mañanas) y el otro es el Bar Sevilla.
Castronuño está edificado sobre las laderas del Alto de la Muela. La mitad de su nombre se refiere a una fortificación ibero-romana; la otra mitad alude a Nuño Pérez, Alférez Mayor del Rey Alfonso VIII, quien la repobló en 1170. Sobre la vega del Duero, se alza la Iglesia del Cristo, que perteneció a la Orden de San Juan, construida en el XII en románico zamorano apuntando al gótico. Sobre la puerta principal se abre un gran rosetón perforado con siete óculos. Se venera un Cristo renano, también gótico del siglo XIV, de similar factura a los existentes en la Iglesia del Crucifijo de Puente la Reina (Pamplona) y en la de Santa María del Camino de Carrión de los Condes (Palencia).
Se sale de Castronuño por la carretera a Toro, buscando el Cementerio. El camino sale a la izquierda y en pendiente. En el cruce con el camino que viene desde la carretera de Bóveda, se sigue de frente, coincidiendo con el GR-14. Hay que seguir todo recto olvidando los caminos a ambos lados. Al pasar el gran charco de un regato, hay que seguir el camino de la derecha, dejando una casita a la izquierda, siguiendo las marcas del GR y, cuando se llega a unas bodegas, solo queda 1 kilómetro hasta
VILLAFRANCA DEL DUERO
Está situada en la margen izquierda del río Duero y muy cerca del embalse de San José. Su nombre indica que el lugar fue repoblado por francos, sobre el siglo XI. La Iglesia está dedicada a Santa María Magdalena: antiguamente fue edificio de ladrillo y tapial, pero el actual es moderno, de 1981, aunque conserva la misma advocación. Entre su imaginería destaca un Crucificado románico de fines del siglo XII y una bien conservada Santa María Magdalena del siglo XVI.
Se cruza la carretera comarcal de Alaejos a Toro, se sigue por ella dirección Toro unos 30 metros, y se gira a la derecha para buscar la calle Río; se pasa el puentecillo sobre el canal y se continúa por el camino de gravilla entre maíz y chopos. Se sigue recto por carreterilla asfaltada y estrecha, 3.3 kilómetros hasta que se termina el asfalto, y se continúa por la de tierra. Después de pasar el transformador, en el cruce, se sigue de frente; en el siguiente cruce, a 600 metros, se tuerce a la derecha. Se encuentra una gran chopera a la derecha y una casa: a 500 metros, el Canal de San José en las Casas de Tímulos, y, más a la derecha, el Duero. Se cruza y se sigue el camino hasta la Urbanización El Gejo, que desemboca en otro camino. Se sigue a la derecha, se cruza el río Guareña y se continúa recto. Más adelante sale un camino a la izquierda, se pasa por debajo de un paso elevado y se pisa camino medieval que desemboca en el puente romano sobre el Duero, a los pies de Toro, que se cruza y se pasa por debajo de la vía del tren. Al llegar arriba, la Colegiata te da la bienvenida.
TORO
Toro es la Albocela de los Vacceos de Tito Livio. Está situada en un altozano desde el que se domina el gran puente románico (según las últimas investigaciones) sobre el Duero. Poseía un imponente recinto amurallado desde antes de la dominación romana y cuenta con numerosos monumentos. Pertenece a la Comarca de Toro.
Posee numerosas iglesias. La Iglesia Colegiata de Santa María la Mayor, de estilo románico avanzado, fue fundada por Alfonso VII y su construcción empezó en 1160. La Iglesia del Salvador es una obra mudéjar de principios del siglo XIII. También merecen una visita la Iglesia de San Julián de los Caballeros, la Iglesia de San Lorenzo, un edificio mudéjar del siglo XII, y la Iglesia de San Pedro del Olmo, gótica, pendiente de restauración. Las iglesias del Santo Sepulcro, de Santo Tomás Canturianense, de Santa María de Arbas, de Santa María la Nueva, el convento de Sancti Spiritus y la Iglesia de San Pelayo son otros tantos monumentos merecedores de una visita.
Toro ha sido declarada Ciudad de Interés Turístico y Conjunto Monumental Histórico y Artístico. A un kilómetro se encuentra la Iglesia de Santa María de la Vega, llamada también del Cristo de las Batallas. Es de estilo mudéjar y fue consagrada en 1208.
Entre los monumentos civiles cabe destacar el Ayuntamiento, reconstruido en 1778, las Escuelas Pías, que ocupan un palacio del siglo XV, el Palacio del Marqués de Santa Cruz, la Torre del Reloj, el Arco del Postigo, el Alcázar y el Palacio de las Leyes de Toro.
La patrona de Toro es la Virgen del Canto, cuya festividad se celebra el 8 de septiembre.
Desde muy antiguo, Toro se distinguió por el número y calidad de sus hospitales y fundaciones benéficas, de los que llegó a tener hasta doce. Entre ellos cabe destacar: el de Rocamador, el de Los Palmeros, el de Roncesvalles, el Hospital de la Cruz, éste último todavía en pie se puede ver en la calle Rejadorada.
Pasea por Toro, la ciudad es arte y arquitectura y sosiego. Asómate a ver la vega y el Duero desde la Colegiata, verás tu camino, línea blanca dibujada entre los árboles, y, si tu espíritu te lo permite, tómate un buen tinto de Toro.