Descripción de la Etapa
Se deja la iglesia a la izquierda y se sigue por la calle del Carbó y calle Berca hasta la capilla del Hallazgo, de traza neogótica. Esta capilla está edificada en el lugar donde fue hallada la Virgen de la Salud, Virgen negra encontrada por un labrador en el hueco de una morera, allá por el siglo XIII. Se pasa la plaza del Organista Cabanilles, se gira a la izquierda y se cruza la calle Salvador Castell. En la rotonda, se pasa por el Puente de los Maristas que te deja al otro lado del río Magro. El Camí de la Minyaneta y Camí de Be te pasean entre naranjos. Al llegar a un nuevo polígono industrial, se sigue la calle de la derecha que te lleva a la carretera 3320, que se cruza a la altura de la rotonda para encontrar de frente un almacén de desguace que se bordea teniendo a la derecha un acceso para coches. Se gira a la izquierda y se sigue el camino, desde el cual se puede ver a la izquierda un crucero con templete, del siglo XIV: cuenta la tradición que aquí se puso enfermo el rey Jaime I. Se camina sobre calzada romana: la Consellería de Medio Ambiente ha reproducido un tramo para la curiosidad del caminante. Se gira a la derecha y se pasa por debajo de la carretera de circunvalación, caminamos paralelos a ella y se llega a un gran almacén de naranja, hoy Cotonera Events, se cruza la calzada y por paseo peatonal se llega al Puente de Hierro sobre el río Júcar, se gira a la derecha y luego a la izquierda para adentrarnos en esta histórica población de Alzira por la calle Mayor de Santa María y calle Santa Lucía, siguiendo las murallas. En la Edad Media, esta ciudad fue una de las plazas fuertes más significativas y todavía hoy se pueden contemplar numerosos torreones.
La construcción de las murallas data de los siglos IX y X, siendo su finalidad doble: la defensa militar y la defensa frente a las inundaciones.
ALZIRA
El recorrido por la población de Alzira está marcado con cerámicas con vieira y losetas metálicas.
Alzira es una isla, la voz árabe al-yazirat así la define: isla o tierra aislada. La Vía Augusta atravesaba la ciudad por dos puentes de piedra: el de Santa María, con cuatro arcos ojivales, que empezó a construirse en 1308, también llamado puente gótico de la calzada (hoy desaparecido), por donde entraban los que procedían de Valencia; el de San Bernardo, en el extremo occidental, con sólo dos ojos y de construcción posterior, que fue demolido a principios del siglo XX, y el Puente de Hierro.
Al atravesar la ciudad de Alzira se pueden ver algunos edificios y monumentos de interés, tales como lo que queda del Hospital de Santa Lucía, enfrente del cual existe la casa donde supuestamente murió el rey Jaime I, el Museo Municipal de Alzira (MUMA), en el que se puede admirar una tabla gótica que representa a seis apóstoles, entre los que destaca un soberbio Santiago Peregrino, el Ayuntamiento, cuyo edificio fue construido entre 1547 y 1603 y perteneció a los marqueses de Santiago y la Iglesia Arciprestal de Santa Catalina Mártir que fue edificada en el siglo XIII sobre la Mezquita Mayor. En el siglo XIII funcionaban en Alzira tres hospitales para peregrinos y transeúntes, que se fusionaron posteriormente para formar el Hospital de Santa Lucía.
El entorno de la ciudad es rico en monasterios, entre ellos: el Santuario de la Virgen del Lluch, patrona de la ciudad, edificado en 1337 en lo alto de la Muntanyeta del Salvador; el Monasterio de la Murta, edificado en 1401 en un paraje recóndito donde abundan los mirtos y donde se apareció la Virgen; el Monasterio de Aguas Vivas (s. XVI-XVII), lugar en que un labrador encontró una Virgen. Un poco más alejado, a unos 15 kilómetros está el Monasterio de la Valldigna, el más poderoso que tuvo el Cister en la Edad Media (1298).
Se sale de Alzira cruzando la plaza Constitución, calle Mayor, calle Santa Catalina, Calderón de la Barca, Santos Patronos, Colón y plaza San Judas Tadeo para buscar el Pont de Xàtiva, que se cruza por debajo. Se dobla a la derecha por la calle de Ben Jafacha. Se pasa por delante del Molino Fus y se sigue por camino de huerta entre naranjos y palmeras hasta llegar a Carcaixent.
CARCAIXENT
El recorrido está marcado aquí con cerámicas con vieira.
El desarrollo experimentado por esta población está haciendo que las infraestructuras cambien continuamente y sean responsables del remodelado de las vías camineras. Se entra por la calle San Isidro, continuando por San Cristóbal, Sorolla, plaza Mayor y plaza Constitución, donde se encuentra el Ayuntamiento.
Carcaixent es ciudad-camino y al estar ubicada en la antigua Vía Augusta tenía un hospital para transeúntes. Es también cuna de la naranja. A finales del XVIII, el párroco Monzó plantó por primera vez un naranjo, lo que hizo que la Comunidad Valenciana fuera pionera en el comercio exterior. Se puede visitar el gran Magatzem de la Ribera, llamado también “la catedral de la naranja”. Así mismo, se debe visitar el templo de la Asunción, construcción del siglo XVI. En una de las capillas se puede ver una imagen del Apóstol Santiago a caballo. Merece la pena adentrarse en la calle Santiago Apóstol, siquiera sea para ver dos casas de estilo modernista típicamente valenciano. Al lado del Ayuntamiento está la casa de la Marquesa de Montortal, donde se puede admirar una cocina valenciana decorada con azulejos de incalculable valor. Núcleo sedero de reconocido prestigio entre los siglos XVI y XVIII, puede aprovecharse el paso por esta población para conocer la historia de la industria de la seda y el cultivo de los gusanos.
Se sale de Carcaixent por la calle L’Obra, pegada a la iglesia, plaza Miguel Hernández, calle San Llorenç y se gira a la derecha por General Prim: estás cerca del antiguo hospital de viajeros convertido en el Conservatorio de Música Mestre Vert. Se pasa por debajo de la vía del tren. Una vez al otro lado, a la izquierda y todo seguido acompañados de palmeras, se llega a Cogullada.
COGULLADA
El recorrido está marcado con cerámicas con vieira.
Cogullada fue alquería importante durante la dominación árabe. Su iglesia posee un lienzo donación del papa Pablo III y traído hasta aquí por un peregrino. Hay bares.
Se sale por la calle del Rabalet; en la esquina, un azulejo te indica el camino. A un kilómetro escaso, en el despoblado de Ternils, sobre la calzada, se encuentra una preciosa capilla de finales del románico, protogótica, declarada Monumento Nacional y dedicada a San Roque.
Una vez vista la Ermita, se retrocede unos 10 metros y se entra por un camino asfaltado, debidamente señalizado. El camino va entre naranjos y otros árboles frutales. A unos 300 metros se sigue el camino de la derecha; más adelante por el camino asfaltado de la izquierda. A unos 5 Km. el camino gira a la derecha por la vía de servicio, debido a la construcción de una nueva carretera, que salvamos por paso inferior; se sale al Polígono industrial de la población de Pobla Llarga, a la que se entra pasando la gasolinera de la Shell por la calle Primer de Maig y girando a la derecha por la calle Vall.
LA POBLA LLARGA
Esta señalizada con flechas amarillas. Es pueblo-camino como casi todos los que se van atravesando, ya que pertenecen al tipo de ciudades itinerarias distribuidas a lo largo de un eje central, que no sólo es la calle principal, sino la ruta de los peregrinos a Santiago.
Se pasa por delante de la Iglesia de San Pedro Apóstol, construida sobre la primitiva fábrica del siglo XIV. Se conserva la memoria de haber tenido hospital para transeúntes bajo la advocación de San Martín, mandado construir en 1317 por Pere d’Esplugues, arcediano de la catedral de Valencia.
Se sale de Pobla Llarga siguiendo la calle Mayor y la avenida Dr. Lorenzo Santamaría, se gira a la izquierda por Pintor Estruch y luego a la derecha hacia la vía del tren, que se pasa por debajo. Se sigue a la derecha por camino asfaltado y naranjos a ambos lados. A la izquierda, se puede ver lo que queda de un antiguo puente árabe, el Pont de l’Ase, que cruza el Barranc de Barxeta; de frente, el sol y los montes. Siempre recto por camino asfaltado, se divisa Manuel. A la entrada, a la izquierda, está el lavadero.
MANUEL
El recorrido está marcado con cerámicas con vieira. Al llegar a las primeras casas, se dobla a la derecha por la calle L’Abad. Se cruza la Vía Verde que atraviesa el pueblo y se llega a la plaza del Sol. La iglesia parroquial está dedicada a Santa Ana y San Joaquín y es de 1535.
Se sale de Manuel por la calle Juan Moreno, se cruza de nuevo la Vía Verde para retomar al camino, se gira a la derecha y se pasa por la antigua estación y en el cruce se sigue el camino, entre la carretera CV-575 y la Vía Verde, camino de Codina, medio asfaltado, luego de tierra, bordeando una acequia y más tarde el río Barxeta durante 1,5 Km. Este tramo del camino fue limpiado y arreglado. Luego el camino se ensancha y dobla a la derecha para desembocar en la carretera comarcal de Manuel a Torre Lloris, localidad pedanía de Xàtiva distante unos 330 metros, y que tiene bar.
A unos 100 m. se gira a la izquierda y se sigue la senda, que entre naranjos, te deja en el camino viejo de Torre Lloris a Lloc Nou. Se sigue por él y por el Camí Senda de Murcia. A 1 km se encuentra la carretera CV-600, se cruza y se sigue por el camino; a unos 100 metros se gira a la derecha y se sigue hasta desembocar en esta carretera, (a la espera del arreglo del puente de Les Palanques sobre el río Albaida), que seguiremos hasta el polígono. Se cruza a la derecha para evitar el tráfico. Por un camino paralelo se llega al paso subterráneo y por la acera peatonal se sale a la Plaza de toros de Xàtiva.
XÀTIVA
El recorrido por la ciudad está marcado con cerámicas con vieira.
Xàtiva nos espera con las murallas en primer término, al otro lado de la plaza España. Se cruza a la izquierda para buscar la fuente de los 25 caños y la calle de San Pedro, calle del Ángel y calle de Moncada. Se gira a la izquierda a la altura de la calle de Peris para acceder a la Seu y al antiguo Hospital de Peregrinos.
Iberos, romanos, godos y árabes engrandecieron Xàtiva. Esta ciudad participó en los Concilios celebrados en la ciudad de Toledo hasta el siglo VI. Tuvo hospital a cargo de los frailes de la Penitencia de Jesucristo. El edificio actual es del siglo XV y en su frontis se puede ver a un peregrino bajo el amparo de la Virgen.
Esta ciudad es una pequeña joya y merece la pena detenerse un poco y recorrer sus rincones:
La Iglesia de San Francisco (siglo XIV) está declarada Monumento Nacional, así como el Palacio de Alarcón (siglo XVIII), hoy Palacio de Justicia. La Colegiata (siglo XVI) es hoy Basílica. El Hospital de peregrinos (siglo XV), la iglesia de San Feliu (siglo XIII), el castillo, el Almudín (siglo XVI), hoy Museo Municipal, la fuente gótica de la Trinitat (siglo XV), la fuente barroca de San Francisco (de mitad del XVIII), el Palacio del Marqués de Montortal (siglo XV), la fuente de Aldomar (siglo XVIII), fuente de los 25 caños (1794), la plaza del Mercado, la Iglesia de San Pedro, bien merecen una visita. Desde la Ermita de San José, (siglo XVIII) en la subida al castillo, se divisa una hermosa panorámica de la ciudad.
Si no quieres caminar más, has de saber que desde la avenida Jaume I sale un tren turístico que te lleva a visitar todas estas maravillas, y siempre es mejor eso que no ver nada.
Los moriscos vivían en esta ciudad en los arrabales de San Juan, más allá de la plaza de Sant Jaume y fueron expulsados en 1609 con consecuencias económicas graves. También hay que destacar que Xàtiva era conocida en Occidente y Oriente por el papel que fabricaba, de calidad nunca igualado. En 1150 aparece la primera fábrica europea de papel en Xàtiva, papel que estaba hecho de paja de arroz y que sustituyó al papiro y al pergamino.
Algunos setabenses ocuparon la Cátedra de San Pedro y fueron muchos los que alcanzaron la dignidad cardenalicia y episcopal. Sus caballeros son muy numerosos entre los maestres y comendadores de la Ordenes Militares de San Juan, Santiago, Montesa y Calatrava.
Descripción de la etapa por cortesía de: http://vieiragrino.com/