Descripción de la Etapa
Valencia es la tercera ciudad en importancia de nuestro país. Si vienes de camino o empiezas aquí tu andadura, ven con tiempo para disfrutar de la ciudad cargada de historia, bulliciosa y tranquila, luminosa y alegre; déjate llevar por el barrio antiguo y recorre sus palacios medievales, sus casonas nobiliarias, sus iglesias con trazas románicas y góticas elevadas sobre las anteriores mezquitas, sus murallas árabes… Entra en la Catedral y acércate a ver el Santo Grial, ese Cáliz por el que tantos caballeros se lanzaron a aventuras insospechadas, y en la penumbra de la Sala Capitular donde se encuentra ubicado, descansa un poco; luego fíjate en ese Santiago de alabastro, no muy grande, que a la derecha de la urna y a tu izquierda parece montar guardia.
Si quieres divisar la ciudad en su conjunto trepa al Miguelete y la tendrás a tus pies: ahora puedes hacerte una idea de lo que es esta ciudad. Si quieres soñar, ve a pasear por sus jardines o a contemplar el mar Mediterráneo, ese mar tantas veces pintado por Sorolla y tantas veces nombrado por Blasco Ibáñez. Valencia bien vale tu tiempo.
Es importante que sepas que el recorrido dentro de la ciudad de Valencia está señalizado con losetas de latón “con vieira”, incrustadas en las aceras.
Tomando como punto de partida la puerta de los Apóstoles de la Catedral, gótica del siglo XIV, con Santiago peregrino a punto de iniciar la marcha con nosotros, el peregrino se adentra en la calle El Micalet hasta la plaza de la Reina, la cual atraviesa en toda su longitud para buscar la salida de la ciudad siguiendo la calle San Vicente Mártir. Antes de dejar la plaza, a la derecha puede verse la iglesia de Santa Catalina (siglo XIII), con su torre hexagonal barroca. Al comienzo de la calle San Vicente y a la izquierda, un símbolo jacobeo en el tímpano de la puerta de la iglesia de San Martín: San Martín a caballo compartiendo su capa con un peregrino, grupo escultórico que data del siglo XV que fue costeado por el caballero de la Orden de Santiago Vicente Peñarroja.
Dejando atrás el cruce con la plaza del Ayuntamiento y sin dejar la calle San Vicente Mártir se alcanza y atraviesa la plaza de San Agustín, en cuya iglesia se venera la Virgen de Gracia: dice la leyenda que la talló un peregrino. Tras atravesar la plaza de España donde se encuentra la estatua de El Cid, aparece a nuestra derecha el monasterio-hospital de San Vicente Mártir, martirizado por Daciano en el siglo IV y de gran renombre en todo el mundo cristiano de entonces. La calle de San Vicente Mártir cruza la avenida de Giorgeta y continúa hasta el barrio de San Marcelino, más allá de los límites de la ciudad.
A dos kilómetros aproximadamente, un crucero del siglo XV, que recibe el nombre de Cruz Cubierta, marca este límite. Más adelante se cruza la avenida de Fernando Abril Martorell, que se irá bordeando por la izquierda para continuar por la calle José Soto Micó, se salva el nuevo cauce del río Turia por un puente y se entra en el barrio de La Torre, punto en que finaliza la señalización con las losetas incrustadas en las aceras. [A partir de aquí el itinerario a seguir está señalizado con cerámicas con vieira, con flechas amarillas y rayas blancas y rojas de sendero de GR (gran recorrido)]. El camino gira a la izquierda por la calle Concepción Arenal, Jiménez y Costa, y Hellín, continuando por una senda paralela a la vía del ferrocarril situada a nuestra izquierda; Se cruza la vía por el paso a nivel y se entra en Alfafar por la calle Blasco Ibáñez (antigua Vía Augusta), calle San Sebastián y Plaça País Valencià.
ALFAFAR
Su nombre viene de la voz árabe Al Hofra, que significa lugar hondo de hoyos o fosos. Parece que en el primitivo núcleo poblacional se descubrieron galerías subterráneas. La iglesia es del siglo XIV con talla gótica de la Virgen del Don, virgen sedente con el Niño en brazos que tiene un pajarito en la mano: cuenta la tradición que esta Virgen fue descubierta en el lugar en que unos soldados que acompañaban al rey Jaime I vieron bajar del cielo siete estrellas resplandecientes. Alfafar tuvo hospital para pobres y transeúntes y la calle Dr. J.M. Julián fue en su día la calle dels Pel·legrins.
La parroquia posee un sello especial para sellar la credencial del peregrino. En el Estanco C/ Cánovas del Castillo, 11, también sellan (en horario comercial).
Se sale de Alfafar por la calle del Sol, pasando al lado del Círculo Cultural y se cruza la avenida Reyes Católicos; al llegar al Polideportivo, se gira a la izquierda para buscar el camino del Cementerio. Se continua de frente, atención aquí, se atraviesa una carretera con tráfico hasta el polideportivo de Massanassa, se gira a la derecha y se llega al paso subterráneo del Camí Fus con acera peatonal, que nos lleva a la población de
MASSANASSA
El recorrido dentro de Massanassa está marcado con cerámicas con vieira.
Su nombre deriva de la voz árabe Manzil, que significa hostal, posada. Se cruza la calle de la Font Cabilda y se sigue por la avenida José Alba, se gira a la izquierda por la calle L’Orba, se pasa por la Plaza Escoles Velles y el Ayuntamiento.
Se continua hasta la plaza de la Constitución, calle Els Furs, calle Major, calle de la Creu, calle del Doctor Joan Pesset y por la senda paralela a la vía férrea hasta el Barranco de Xiva, que se salva por una pasarela para llegar a
CATARROJA
En Catarroja el recorrido está marcado con vieiras metálicas en el suelo.
Catarroja es referente ineludible en el itinerario de la pobreza y el peregrinaje, según hemos constatado en el Archivo Municipal: se daban “llits als pelegrins per una nit”.
Se entra por la Ronda de l‘Est, paralela a la vía férrea, hasta la calle Calvari. Se gira a la derecha hasta Salvador Pechuán, luego a la izquierda para pasar por el Mercado Municipal.
Tras una visita a la iglesia de San Miguel, se retrocede a la plaza del Port. Por la calle Reina se llega al paso subterráneo que nos deja al otro lado de la vía del ferrocarril. Se gira a la derecha y se sigue por el Camí Vell de Russafa, atravesando el polígono industrial de la población de Albal. Una nueva carretera nos obliga a hacer un pequeño rodeo para entrar en el polígono de Beniparrell, se salva la autovía por paso subterráneo y se continua a Silla, pasando previamente por su polígono industrial.
SILLA
Aquí, el recorrido está marcado con cerámicas con vieira. Se entra en Silla por la calle Valencia. Silla tuvo hospital de peregrinos de la Orden de San Juan de Jerusalén. Se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el Ayuntamiento con su torre árabe.
Las fiestas populares están dedicadas al Santo Cristo, con actos muy espectaculares como la “carxofa” y la “danza dels parrots”.
Se sale por la calle San Roc, se dobla a la izquierda por la calle del Port, se sigue de frente pasando ante la Pensión Puerto, se cruza la CV 4008 y se sigue unos 400 metros. A la altura del motor El Salvador, se gira a la derecha. Este camino llamado Camí Vell de Silla te llevará hasta Almussafes, teniendo a la izquierda la Albufera y los campos de arroz: algunas garzas levantarán el vuelo al oír nuestros pasos. Se pasa por delante de otro motor, el de San Francisco. El camino hace pequeños rodeos salvando campos o acequias y nos lleva a caminar paralelos a la vía del tren.
A los 7 kilómetros, se gira a la derecha para salvar la vía por paso elevado, llegando a la pequeña población de El Romaní, dependiente del Municipio de Sollana. Hay Bar.
Se cruza la carretera, se sigue la calle El Molí, se pasa la Autovía por paso elevado y ya se divisa la población de Almussafes.
ALMUSSAFES
El recorrido está marcado con cerámicas con vieira. El nombre de Almussafes deriva de la voz árabe el mazaf que quiere decir aduana, ya que ciertamente los mercaderes pagaban portazgo si pasaban por la torre del Racef. Se entra por la Ronda del Sindic Antonio Albuixec y en la rotonda se gira a la izquierda por la calle Valencia. A la altura de la Policía Local, se gira a la derecha por la calle San Miguel y, a la altura de Ausias March, se gira a la izquierda, pasando por delante de la Casa de Cultura y siguiendo hasta el Parque Central, donde está el Ayuntamiento.
Se continúa por la calle de Santa Ana hasta la calle del Castell: a la izquierda queda la Iglesia de San Bartolomé de finales del siglo XIII y la torre árabe de Racef. Esta población ha experimentado un gran desarrollo en los últimos años con la presencia de la factoría Ford-España. De Almussafes se sale por la calle del Castell y Salvador Botella que nos deja en la vecina población.
BENIFAIÓ
El recorrido está marcado con cerámicas con vieira. Esta población tiene restos romanos y medievales. Posee dos torres árabes: la de la Plaça (similar a la de Almussafes), que está al lado del Ayuntamiento, y la de Muza, a la entrada del pueblo a unos 100 m del camino.
Dejando a nuestra espalda la iglesia de San Pedro y el Ayuntamiento, se continúa de frente, se pasa el Mercado en la calle Santa Bárbara, se llega a la avenida Germaníes, se gira a la derecha hasta la Plaça de Blasco Ibañez. En este punto se rodea la fuente y se sigue la calle Pintor Segrelles o Camí Mocarra y luego el camino de l’Hort de l’Alemà, pasando por l’Hort de les Monges, la Casona del Chocolatero y, una vez llegados a la travesía del Barranquet, se sigue de frente este viejo camino de Benifaió.
ALGEMESÍ
El recorrido está marcado con cerámicas con vieira. Se entra en Algemesí por la calle del Crist de l’Agonía, ronda del Calvari, calle dels Arbres, calle de Mossen Blanch, calle Valencia y calle Abadía, donde estuvo ubicado el Hospital de Santiago y que hoy corresponde a la capilla de la Comunión. La iglesia arciprestal está dedicada a San Jaime Apóstol y posee un retablo con pinturas de Ribalta. Algemesí hay que recorrerla sin prisas: sus calles y sus monumentos nos pueden sorprender gratamente.
Las fiestas patronales están dedicadas a la Mare de Déu de la Salut con danzas de la “Moixeranga”, “La Carxofa”, “Els Bastonets” y “Els Tornejants”. Esta fiesta fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2011, además de ser declarada como Cuarto Tesoro del Patrimonio Cultural Inmaterial de España en 2009 y como Bien de Interés Cultural en 2011.
El Museu de la Festa, en la calle Nou del Convent, bien merece una visita
Descripción de la etapa por cortesía de: http://vieiragrino.com/