De Olveiroa salimos junto al lavadero. Luego toca subir el monte do Sino por una pista forestal nueva, obteniendo buenas vistas del encajonado río Xallas, que conserva un bonito bosque de ribera y en cual se suceden varios saltos hidroeléctricos. Completan la producción eléctrica de la zona una serie de molinos de viento colocados en las cumbres de las montañas. Tras salvar el derrumbado puente de Logoso y subir hasta la aldea del mismo nombre, tomamos como referencia la fábrica de carburos de Ferroatlántica, que siempre echa humo por su chimenea. A la derecha queda la aldea de Hospital, que conserva el topónimo en alusión al albergue con que contó desde el medievo (bares). En una rotonda es posible optar por seguir a Fisterra o tomar el Camino de Muxía. El Camino Real sigue de frente a Fisterra por los ventosos y desaboridos montes de Buxantes, y conserva su aspecto antiguo justo desde la entrada de la fábrica, donde es preciso desviarse a la derecha y abandonar la carretera que baja a Cée, hasta la ría de Corcubión. A través de estas soledades, última prueba antes de ver el mar, pasamos junto al cruceiro de Marco do Couto, acompañado de una piedra jurisdiccional, y por la ermita de Nosa Señora das Neves (cruceiro, fuente santa y buena sombra para el descanso). Ya con el cabo Fisterra al fondo (entramos en la comarca de Fisterra), otra ermita solitaria nos ofrece un área de descanso con fuente, la de San Pedro Mártir. El descenso por el monte de la Armada hasta la ría resulta espectacular, con sucesivas panorámicas del cabo Fisterra, del Cabo Cée, del mítico monte de Pindo, entramos desde Camiños Cháns (cruceiro, bar) y Corcubión. En Cée (todos los servicios, incluido un albergue de peregrinos en la sede Neria), conviene acercarse hasta la iglesia parroquial (s. XV y XIX) y también visitar el edificio de la Fundación Fernando Blanco (fin s. XIX) y del museo que acoge los fondos de esta institución (en la alameda). Luego, bordeando al fondo de la ría por el relleno, es posible entrar a Corcubión por la parte alta (camino antiguo) o por la orilla del mar. En esta villa (todos los servicios), declarada conjunto histórico artístico, es obligada la visita a la delicada imagen italiana de S. Marcos da Cadeira (finales del s. XV), titular de la parroquia gótica. Desde el parque infantil, una senda sube hasta la aldea de Vilar (fuente) y vuelve a descender hasta Estorde, situada en una ensenada con buena playa (cámping, bar, restaurante).
Descripción de la etapa: "Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago" www.amigosdelcamino.com
Poblaciones, Servicios y Albergues
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