Salimos de Bruma dirigiéndonos hacia su iglesia de San Lorenzo y por la pista asfaltada nos ponemos en poco tiempo en la aldea de O Seixo. En poco menos de 1 km, tras rebasar una cantera de áridos, llegamos a Cabeza de Lobo y, tras ella sin apenas distancia, O Castro, donde nos saluda una curiosa escultura de un dinosaurio metálico, el lugar dispone de un pequeño bar.
No nos aburriremos, la etapa está sembrada de pequeñas poblaciones, como cuentas de un rosario, tras O Castro alcanzamos a Carreira y luego As Mamoas, O Porto y A Caballeira donde, a su salida, en la curva, continuamos por una pista que sale a mano derecha adentrándonos en el bosque, un agradable paseo, a pesar del leve desnivel, que sin duda agradeceremos y que nos acercará hasta A Rua donde, poco antes de entrar en la población, junto a unas casas, volvemos a tomar una pista asfaltada y la carretera que nos lleva hasta el pueblo donde podemos recuperar fuerzas ya que cuenta con un par de bares.
No salgamos de A Rua sin observar, en su iglesia de San Paio de Buscás, junto al cementerio, la imagen del santo degollado que se muestra en una de sus ventanas; las casas que siguen a continuación son de los lugares de O Verdeal y A Calzada, pero no notaremos diferencia. Continuamos avanzando por el arcén hasta Vilariño, entramos por su calle principal, la única, y avanzamos unos metros hasta toparnos con una pista, a mano izquierda, que se dirige a unas casas y, tras ellas, un bosque, en el que nos adentraremos por una pista de tierra y cruzamos el arroyo Rego de Cabo, en la otra orilla se nos ofrece una bifurcación, tomamos la de la derecha y ascendemos suavemente entre carballos, castaños y laureles, encontraremos un cruce de pistas en el que debemos seguir de frente, hasta alcanzar la carretera AC-524, que cruzaremos bajo un paso inferior para llegar a O Outeiro, que cuenta con el albergue de peregrinos rectoral de Poulo.
Si no tenemos previsto parar aquí continuaremos, tomando una pista de tierra por la izquierda, unos metros antes de llegar al albergue, por un paseo arbolado que pasa cercano a la iglesia de San Julián de Poulo, seguimos por la pista, dejamos a nuestra derecha la pequeña población de Blanca y poco más adelante desembocamos en una pista asfaltada que nos acerca a A Senra, a su salida podemos hacer agua en la Fonte da Barca antes de dirigirnos hacia A Calle que, aunque no es una población muy grande, tras las anteriores, nos dará esa impresión, cuenta con un bar y en su calle principal se ubica la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes.
Seguimos nuestro avance por la carretera, rebasamos un cruce y entramos en A Carballo y después en A Casanova, moviéndonos entre pistas que bordean las orillas boscosas con diferentes cruces de pistas. A la salida de A Casanova tomamos una pista que sale por la izquierda y que nos dirige hasta Os Carabelos, que dispone de área de descanso; nada más rebasarla debemos cruzar el puente romano A Ponte Vella, para salvar el arroyo da Ponte Ribeira y subirnos a la pista asfaltada; continuamos por ella dejando atrás un primer desvío a mano izquierda para tomar, justo en la curva, una pista de tierra, a mano izquierda y adentrarnos en el bosque, subiendo hacia Carrás. Antes de alcanzar las casas debemos salvar el arroyo Rego dos Carrás.
El agradable entorno nos acompaña en la marcha, llegamos a un cruce donde continuamos de frente, entre arboleda, desembocamos en una pista donde continuamos por la izquierda y alcanzamos otra más, en esta ocasión giramos a la derecha, tomamos una pista asfaltada y nos desviamos enseguida a la izquierda, cuando vemos las primeras casas de A Baxoia. A la salida de la población un paso inferior nos permite atravesar la autopista AP-9. Ya en la otra parte un par de casas donde finaliza el asfalto y en el cruce de pistas de tierra tomamos, por la derecha, la que avanza en paralelo a la autopista dirigiéndonos hacia Agrelo, al llegar a este punto avanzamos unos pasos hacia la autopista para tomar una pista de tierra que continua avanzando en paralelo a la misma, pasamos, en las proximidades de uno de los pasos inferiores, junto a la antigua Iglesia de Santa María y la fuente de la Santiña.
Continuamos por la pista junto a la autopista que, más adelante se convierte en pista asfaltada, cruzamos una carretera y volvemos a disponer de pista de tierra, pasando junto a los restos del Castro de Vilares y alcanzar una carretera que nos indica que estamos a punto de acceder al polígono industrial de Sigüeiro, avanzamos procurando dejar el polígono a nuestra derecha para tomar la avenida Älvaro Cunqueiro, que lo bordea y, unos metros antes de una rotonda, salimos por la izquierda, en un desvío señalizado por un mojón de la Xunta para cruzar el río Carboeiro y cruzar el hermoso parque con el mismo nombre, al final del cual daremos por finalizada esta etapa.
Poblaciones, Servicios y Albergues
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