Será esta una etapa tranquila entre collados, llanos y vegas de las riberas de los ríos Cornellana y Salas. A lo largo de toda esta etapa podremos disfrutar de hermosas casonas y palacios rurales asturianos, también las típicas paneras y hórreos serán una referencia constante. A poco de salir de Grado por el barrio de la Cruz abandonamos tomamos una carretara local, a la izquierda de la nacional que sube hacia el Acebedo. Tras atravesar el barrio de La Barrera llegamos al del Cascayal, nos encontraremos con la fuerte subida al Santuario del Fresno, subida prolongada de unos cinco kilómetros. En el barrio de El Valle aparece la desviación a San Juan De Villapañada, y a su albergue. En el alto un gran crucero de piedra frente al cementerio y a la ermita de la Virgen del Fresno, santuario de gran devoción en la comarca, formando la división entre las cuencas de los ríos Narcea y Nalón, en un lugar conocido como Partido de los Montes. Desde allí, con una gran panorámica, el Camino sigue la senda denominada El Morriondo que permite, en una pronunciada bajada, acceder hacia el valle del río Nancea, y pasando por el puente de la Meredal, atravesar la aldea de San Marcelo. A la salida, en la rotonda se gira a la izquierda y se atraviesa un prado; siguiendo el descenso, esta vez más suavemente, recorriendo valles y colinas. siguiendo el arroyo de la Meredal se llega a la aldea de La Reaz y a la iglesia de Santa Eulalia de Doriga, consagrada por el obispo Pelayo en el siglo XII, actualmente en ruinas, alcanzamos la de Doriga, con el Palacio de Doriga, solar de una de las familias más influyentes, del siglo xIV. A la entrada de esta población, frente al único bar se toma el desvío de la derecha y avanzamos directamente hasta la cantera, donde abandonamos la pista para tomar la senda que desciende al cruce de carreteras de Casas del Puente. Desde este punto divisamos un puente, a nuestra izquierda, al que nos dirigiremos para atravesar por él el río Narcea. Tras cruzar un puente, un letrero indica la dirección del Monasterio de San Salvador a 900 metros, fundado en el 1024 por la infanta doña Cristina, hija del rey Bermudo II, de León, a comienzos del siglo XI, impulso el crecimiento de la Puebla de Cornellana. El monasterio estuvo desocupado hasta que, en 1122, el conde Suero Bermúdez, lo cedió los monjes de Cluny para que hicieran un cenobio benedictino. La iglesia es de estilo románico, de finales del siglo XII. Desde la plaza delante del monasterio, se toma la SL-7 el camino continúa siguiendo aguas arriba el curso del río Nonaya por una senda arbolada, hasta Sobrerriba y Cermoño. Se atraviesa Sobrerriba por carretera y más adelante, tras cruzar la carretera, tomamos el Camino hacia el alto de Santa Eufemia, con unas hermosas vistas. Este será el tramo más bello de la etapa. La senda discurre a través del bosque hasta alcanzar una zona industrial, Sílices de Llama, donde tomamos una carretera vecinal que nos conduce a Llamas, y siguiendo en la misma dirección un poco más adelante, junto a un llamativo palomar dejamos a mano izquierda el desvío a Monteagudo y seguimos de frente, pasando por La Carril y llegando a la vega del río Nonaya, donde giramos a la izquierda para seguir, durante un kilómetro, una senda recta que nos dirige a Quintana, que dejamos a la izquierda. A su salida, al borde del Camino, se encuentra la fuente de Santiago, algo más allá en el área de descanso, que también cuenta con fuente, se abandona la pista asfaltada para tomar, a la izquierda, una senda ascendente, entre el río y la ladera, hasta alcanzar el puente de Casazorrina que atravesamos para llegar al pueblo de Casazorrina, que atravesamos y a su salida, cruzamos la pasarela de la Devesa, y salvando la autovía por debajo se cruza la N-634. Tomamos una senda en suave subida y entre árboles, perfectamente señalizada, hacia Mallecín, que ya es un pequeño barrio de la villa de Salas, final de nuestra etapa. Continuamos al borde del río Nonaya y más adelante volvemos a cruzarlo por la Pasarela de la Debesa. La hermosa villa de Salas fue declarada Conjunto Histórico en 1994 y entre sus bienes más emblemáticos cuenta con la colegiata de Santa María, uno de los principales ejemplos de la arquitectura renacentista asturiana (1549), la Torre señorial (siglos XV-XVI) y el Palacio de los Valdés, de mediados del siglo XVI. Salas, cuna del fundador de la Universidad de Oviedo, don Fernando de Valdés Salas, cuyos restos descansan en un hermoso mausoleo en la colegiata de Santa María la Mayor.
Poblaciones, Servicios y Albergues
[Pulsa sobre la denominación de la Población o Albergue para acceder a su ficha]