Numerosos peregrinos se desviaban a Oviedo, desde León, para visitar la catedral de San Salvador, el monumento más importante de la ciudad, y sus reliquias. Un antiguo refrán dice: "Quien va a Compostela y no va al Salvador, honra al criado y deja al Señor". La catedral (siglos XII-XIV), de base gótica, tiene una sola torre y tres portadas, una por cada nave. En su interior se venera la imagen románica de San Salvador (siglo XII). La Cámara Santa guarda importantes tesoros y reliquias sagradas, como la Arca Santa y el Santo Sudario. Iniciaremos el Camino a los pies de la imagen del Salvador, en la Catedral de El Salvador; en el mismo punto en el rey Alfonso II el Casto inició la primera peregrinación a Compostela, acompañado de sus nobles, tan pronto tuvo noticias del descubrimiento del Sepulcro del Apóstol Santiago. Seguimos las vieiras de bronce colocadas en el suelo. Nuestro primer recorrido se desarrolla por el paisaje urbano de la ciudad. Pasamos junto al palacio de Alfonso III que posteriormente Alfonso VI convirtió en Hospital para Peregrinos en el interior del antiguo recinto amurallado. Tomaremos por las calles de Covadonga, Melquiades, Álvarez y a continuación la de la Independencia que desemboca en la avenida del Cantábrico, que atravesamos por un paso de peatones. Tomamos la calle Teniente Coronel Teijeiro y después la Aragañosa que nos introduce en el barrio de la Argañosa que atravesaremos por la calle de su mismo nombre hasta el final, descendiendo hasta la altura de un bar por el que doblaremos para dirigirnos, por la derecha, hacia el apeadero de Lavapies, que cruzaremos a través de una pasarela metálica situada sobre las vías del ferrocarril; desde aquí tomaremos a nuestra izquierda, por las calles Alfonso I el Católico y Gonzón, en dirección a la urbanización de “La Florida” que atravesamos, tomamos primero una calle a la derecha y otra a la izquierda hasta encontrar una enorme rotonda, desde ella seguimos la calle de la derecha y salimos de la ciudad junto al Parque del Camino de Santiago, a la salida de la ciudad, una imagen del Apóstol bendice al peregrino. Al final de la urbanización encontraremos una pequeña carretera local que asciende para dirigirse a San Lázaro de Paniceres, donde en 1331 existió una leprosería; que atravesaremos sin salirnos de la calzada, tomaremos un camino que aparece a la derecha a la salida del pueblo, y que nos llevará, por la falda de la sierra del Naranco, hasta Llampaxuaga y su Ermita del Carmen, a lo lejos podemos adivinar la torre de la iglesia de Lloriana. Tomamos una pista en bajada, atravesamos un bosque de eucaliptus y tras rebasar el reguero de la Huerta llegamos, subiendo, a Lloriana. Este tramo, en un continuo tobogán, nos conduce a través de La Borguina y Fabarín, pequeñas aldeas sin servicios, hasta el “Puente Gallegos” por el que atravesaremos el río Nora. Barrio de Gallegos tampoco cuenta con servicios para el peregrino, lo atravesamos y a la salida tomamos a la derecha por un camino que nos lleva por un bosque de castaños y robles, se inicia con una ligera bajada pero enseguida, tras un giro a la izquierda se nos presenta un duro repecho hasta alcanzar Escamplero, esta localidad si cuenta con un bar-restaurante y un albergue de peregrinos. Se sale de Escamplero por la carretera de Avilés, dejando a la izquierda el albergue de peregrinos y enseguida tomamos un camino a la izquierda que ataja una curva de la carretera, que volvemos a tomar y a la altura de la ermita de Fátima abandonamos de nuevo la carretera para bajar al solitario valle del Andallón, que cruzamos, y tras salvar el río Andallón seguimos por la derecha hasta Premoño. En Premoño existió una alberguería de la que aún se conserva la capilla dedicada a Santa Ana. A su salida nos desviamos a mano derecha por un sendero boscoso, descendiendo hacia el valle del río Nalón, alcanzaremos unas casas rurales adornadas con una agradable fuente. Seguiremos caminando por la vega de Anzo, y una nueva fuente nos sale al encuentro y a continuación el barrio de Paladín. Cruzamos un pequeño puente y giramos a la izquierda para dirigirnos a la cercana Puerma. En Puerma tomamos a la izquierda por un sendero que avanza junto al río Nalón y que desemboca en la carretera AS-234, que seguimos hasta alcanzar el puente antiguo de Peñaflor (siglo XII), que cruzamos y por la derecha llegamos a la hermosa aldea de Peñaflor. En esta población existió en tiempos un hospital de peregrinos, fundado por donación de Alfonso VII, que debió estar situado en la orilla derecha del río, en el término de Las Regueras. La iglesia de Peñaflor conserva restos de su antiguo templo románico. Una vez en la otra orilla nos dirigimos, por la N-634, hacia el casco antiguo de la localidad, cruzándolo en línea recta por sus estrechas calles, a la salida cruzamos por el túnel de la línea del FEVE y alcanzamos una pista llana entre las huertas que dan fama a la vega del Nalón, habrá que estar pendientes en este punto ya que las señales pueden perderse, es aconsejable tomar la Carretera Nacional para dirigirnos a Grado, ciudad fundada por Alfonso X el Sabio, atravesando por el barrio Pelayo el puente sobre el río Cubia antes de entrar en la población.
Poblaciones, Servicios y Albergues
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