Abandonamos O Porriño y pronto alcanzamos la capilla de As Angustias. Caminamos por el arcén de la N 550, por lo que debemos prestar especial atención a los vehículos (podemos tomar el ramal que nos desvía a la derecha para evitar el tráfico). Intuimos, oculto, el paso del río Louro. Dejamos atrás el barrio de Amieiro Longo y llegamos al núcleo de A Rúa, que antaño fue capital municipal de Mos. Seguimos el valle hasta el palacio de Mos y la iglesia de Santa Eulalia de Mos, uno de los conjuntos emblemáticos del camino portugués. Fuerte subida por la rúa dos Cabaleiros, donde un crucero policromado y siempre florido nos desea "Buen Camino". Una cruz de piedra con la inscripción “Camino de Santiago” marca el inicio de la Rúa dos Cabaleiros, que nos lleva al conocido cruceiro del mismo nombre. Por el lugar de O Enxertado, con el valle al este, llegamos en ligero ascenso a la capilla de Santiaguiño de Anta, un sencillo monumento rodeado de una bella carballeira (robledal). Envueltos en la serenidad del rural gallego llegamos a la capilla de Santiaguiño de Antas donde, a unos trescientos metros y en pleno camino, encontramos una piedra miliaria romana —hito indicador en millas romanas (1 milla=1.480 metros), que formaba parte de la Via XIX, que unía, como hemos dicho, Braga y Astorga— nos encamina al municipio de Redondela. Enseguida entramos en Vilar de Infesta. Bosques de pinos y eucaliptos protagonizan estos kilómetros. Llegamos al legendario lugar de Chan das Pipas. Saxamonde, Quintela y O Muro nos llevan hasta Redondela. Entramos por la Praza de Ponteareas y en otra bella plaza, la de Ribadavia, se encuentra el albergue de peregrinos y el final de este tramo.
Descripción de la etapa: "Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago" www.amigosdelcamino.com
Poblaciones, Servicios y Albergues
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