Camino de Santiago
El camino de las estrellas
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El Camino de los Templarios recorre ochocientos setenta kilómetros en la península, 100 en su paso por Navarra. La ruta nace en Roncesvalles y muere en Caravaca de la Cruz (Murcia), considerada como la quinta ciudad de peregrinaje más importante a nivel internacional, por detrás de Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. En Caravaca se venera una reliquia de la Cruz en la que Jesucristo fue crucificado y que encontró la emperatriz Santa Elena. Este camino de 870 kilómetros que cruza Navarra, Aragón, Valencia y Castilla-La Mancha hasta llegar a Murcia. En su itinerario por la Comunidad Foral, el trazado cruza las localidades de Puente La Reina Gares y Obanos, coincidiendo con el paseo francés del Camino de Santiago, para después llegar a Artajona, Larraga, Berbinzana, Miranda de Arga, Falces, Marcilla, Villafranca, Castejón y Tudela. Las localidades de la Zona Media tienen importante peso en el inicio de esta ruta histórica, sin embargo, pocas personas lo conocen. El Camino de la Vera Cruz, también conocido así, pasa inadvertido para los propios vecinos de las localidades que recorre. “Es una ruta de peregrinaje tan importante como el Camino de Santiago pero nadie se ha preocupado de impulsar su valor local”, relata Marisa Iturbe, cofundadora de Itineris COMA (Cooperation from the Middle Ages). Esta asociación sin ánimo de lucro nació en 2017 con el objetivo de visibilizar Artajona y poner en valor el patrimonio que poseen en la localidad. Ahora, siguiendo la misma idea que le motivó hace dos años, esta mexicana de ascendencia navarra ha conseguido unir a siete ayuntamientos para promocionar los recursos de la zona. La entidad tomó la iniciativa y agrupó a las corporaciones municipales cercanas al Camino de los Templarios para aunar fuerzas y cumplir su meta. Los representantes de Artajona, Larraga, Añorbe, Muruzábal, Berbinzana, Falces y Marcilla han acogido con entusiasmo la iniciativa con la intención de aportar al proyecto los elementos patrimoniales, culturales y turísticos de sus respectivas localidades. Así, en un nuevo modelo de colaboración, los pueblos tratarán de dotar de un mayor atractivo a la ruta para difundirla y potenciarla. “El deseo de Itineris COMA es impulsar la actividad económica, cultural y turística del entorno, siempre desde una visión cooperativa, aunando la energía de los municipios, en absoluto respeto por la naturaleza y poniendo en valor el patrimonio local”, subraya Marisa. Con esta idea sobre la mesa han creado una serie de proyectos que ponen en valor los diferentes pueblos de la ruta y los convierten en “activos turísticos”.Itineris Journal. La entidad ha diseñado una plataforma web para fomentar el relieve de los lugares que cruzan el camino histórico en su paso por la comunidad. Es un lugar en el que compartir experiencias e intercambiar puntos de vista. “Se trata de una recopilación de observaciones sobre el paisaje, los habitantes, las costumbres y los valores naturales y culturales de los caminos”, relata Marisa. “También es una propuesta de creación de contenidos y eventos culturales, deportivos y lúdicos para los antiguos caminos y sus destinos, dirigidos a afianzar su vitalidad turística y empresarial”, remarca.Artajona Rocks. Cuando Marisa llegó a Artajona, tras vivir veinticinco años en Barcelona, se quedó prendada del talento artístico que tenían sus vecinos. La propulsora del proyecto destaca que la suya es una localidad que, a pesar de su tamaño -1.669 habitantes censados en 2018-, reúne un alto valor cultural entre sus habitantes. “Me parece importante ensalzar el trabajo de los que forman el pueblo porque es impresionante la capacidad creativa que hay aquí”, se enorgullece. Así nació la idea de crear Artajona Rocks, un escaparate en el que exponer la validez de los artajonenses. Un espacio en el que apoyar, acompañar y difundir la creatividad del municipio.
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